Viajes de incentivos: La apuesta de las empresas por una herramienta eficaz

4588
Isabel Henriod
Gerente División
Viajes de Incentivos de Nuevo Mundo
Lisbeth Bachet
Managing Director
Impacta
Juliana Villegas Restrepo
Directora
Proexport Colombia

Como su nombre lo indica, estos viajes son concebidos con el propósito de incentivar a los ejecutivos y trabajadores en general, a alcanzar ciertos objetivos que las empresas han propuesto para el año. Se trata de una herramienta muy utilizada especialmente para estimular a la fuerza de ventas, pero también para animar a los empleados de otras áreas, ya sea de administración o finanzas, por ejemplo.

«Son premios que otorga la empresa por lograr una meta previamente establecida, por eso deben ser divertidos, sorprendentes e inolvidables. De hecho, tiene mayor valor agregado que un bono o cualquier otro incentivo que se les pueda dar», afirma Isabel Henriod, Gerente División Viajes de Incentivos de Nuevo Mundo.

Lo peculiar de estos viajes es que están hechos a la medida. En opinión de la ejecutiva de Nuevo Mundo, para diseñar estos programas es preciso conocer a las personas que van a viajar. Como las expectativas de los que han ganado estos viajes son muy altas, es importante diseñar un programa que transmita a las personas que realmente están siendo premiadas, pero siempre teniendo en cuenta la filosofía y objetivos de la empresa.

Se diferencia mucho de los viajes de placer o vacacionales porque incorporan una serie de elementos que le dan un carácter muy particular. «Estos viajes siempre involucran un team building. De por sí, los viajes de incentivos están amarrados a un concepto, y requiere, entonces, una producción», explica Lisbeth Bachet, Managing Director de Impacta.

El tema lúdico es imprescindible, por lo que los team building se llevan a cabo siempre en los lugares de destino. «Si el grupo está en Cartagena se puede programar una competencia en la Ciudad Amurallada, o si está en Lunahuaná un evento de canotaje o parapente para integrar al grupo», explica Lisbeth Bachet.

También Isabel Henriod considera indispensable crear toda una mística alrededor del viaje y desarrollar un concepto coherente con la filosofía de la empresa.

Por otro lado, se le da mucha importancia a las ceremonias sociales, como el welcome drink o la cena de gala, en la que se premia a la fuerza de ventas y a la que asiste el gerente general o el gerente de marketing.

Con el objetivo de conseguir que el viaje sea único, es usual que se incluya un elemento sorpresa. Puede suceder que, de pronto, aparezca una banda de músicos o un pasacalle para amenizar la estadía del grupo que ha ido de viaje. O si no, al team building le puede seguir un brindis en el mismo lugar en que se ha llevado a cabo este evento.

Herramienta eficaz

Como herramienta de motivación, estos viajes han demostrado mucha eficacia. Isabel Henriod asegura que la gratificación que estos viajes genera en los colaboradores es muchísimo mayor a lo que se obtiene, por ejemplo, a través de un bono de reconocimiento, porque la experiencia vivida es muy intensa y enriquecedora.

Algunas empresas combinan estímulos monetarios con los viajes de incentivos. «Pero, el viaje es la cereza de la torta. Es por eso que una gran cantidad de empresas que tienen fuerza de ventas recurren a este estímulo», comenta Lisbeth Bachet.

La ejecución de los viajes es, en realidad, el desenlace de una serie de actividades previas. Se realiza primero el lanzamiento y anuncio del premio para que todos los colaboradores se enteren de que éste existe. Enseguida se despliega un programa de reforzamiento, durante varios meses, para mantener la expectativa e impulsar un mayor esfuerzo de los colaboradores para que cumplan con las metas trazadas.

No necesariamente se trata de un solo viaje, puede haber varios a lo largo del año, y se van dando conforme se vayan alcanzando los objetivos.

El diseño

Ahora, al momento de diseñar estos viajes, un error frecuente de las empresas es no recurrir a firmas especializadas. Hay que tener presente que no se trata de un viaje cualquiera, no es un «enlatado». «Las personas que van en estos viajes, sin duda, van a juzgar lo que le están dando, y la empresa tiene que asegurarse de que realmente se sientan felices», advierte Isabel Henriod.

Las características del viaje están en función de varios elementos, pero esencialmente del presupuesto que la empresa ha destinado para esta actividad. La cantidad de personas es otro elemento a tomar en cuenta. También se consideran los objetivos que quiere lograr la empresa con el viaje, que generalmente es brindarle el máximo bienestar posible al ejecutivo o trabajador de la empresa. Estos elementos sirven a las empresas especializadas en diseñar y producir viajes de incentivos, para que puedan plantear algunas alternativas a sus clientes.

«Al momento de perfilar el viaje, nosotros también le damos algunos consejos a las empresas para maximizar el beneficio que se quiere otorgar al colaborador», refiere Isabel Henriod.

Elegir el destino

El punto clave al momento de bosquejar el diseño es establecer el lugar de destino. Las alternativas son amplias, desde Paracas hasta París, pasando por lugares muy lejanos y exóticos.

A nivel de Perú, Paracas, Cuzco, Arequipa e Iquitos son los destinos predilectos, pero también hay que decir que no hay mucho de dónde escoger, porque como se ha señalado,  estos viajes requieren de hoteles adecuados (de cuatro o cinco estrellas) y lugares especiales para realizar las cenas o los team building.

Para elegir el destino hay que tener en cuenta que, por ejemplo, ir al Cuzco puede implicar un costo igual o mayor que salir a Cartagena. Sin embargo, este último puede resultar más atractivo para las personas que aún no han salido al exterior. De hecho, por esta razón muchos destinos apuntan fuera del país.

A las empresas que cuentan con un presupuesto limitado pero quieren, de todas maneras, enviar a sus ejecutivos premiados a otros países, Isabel Henriod les recomienda desistir y más bien les sugiere optar por un destino local pero bien realizado. «Hay que tener en cuenta que las expectativas para estos viajes son muy altas y no se les puede defraudar», enfatiza Henriod.

Sin duda, los costos son un elemento fundamental al momento de decidir. Estos fluctúan entre 1500 y 8000 dólares por persona para los viajes internacionales, siendo menor para los destinos locales.

Mirando al exterior

Si miramos hacia fuera, el abanico de posibilidades es muchísimo mayor. Los lugares más solicitados en nuestra región son el Caribe, como Punta Cana (República Dominicana) o Rivera Maya (México), también Cuba, San Andrés y Cartagena en Colombia, entre otros. «Los lugares de destino son bien diferenciados. Las empresas que recién comienzan con los viajes internacionales usualmente eligen playas», precisa Isabel Henriod.

Generalmente las empresas comienzan diseñando viajes de incentivos con destinos locales, para luego de algunos años plantear viajes internacionales. «A nivel internacional, las empresas comienzan generalmente con Cartagena, luego  San Andrés; también Varadero, Punta Cana y México», precisa Lisbeth Bachet.

Para Juliana Villegas Restrepo, Directora de Proexport Colombia, este país es un destino turístico de primer nivel y cuenta con destinos ideales preparados para albergar viajes de incentivo.

«Colombia ofrece a las empresas peruanas los más reveladores destinos y un completo portafolio de servicios turísticos que los Bureaux y Tour Operadores le presentarán con propuestas de agenda a la medida del grupo, desbordando sus expectativas, para motivar a sus más destacados trabajadores y sirviendo de un auténtico incentivo para alcanzar las metas que la empresa proponga para este año y los próximos», comenta Juliana Villegas.

Lugares exóticos

Agotado los destinos más próximos, Bachet explica que lugares más exóticos como Jamaica y Aruba, son considerados por las empresas. La ejecutiva de Impacta igualmente corrobora que el segmento corporativo peruano se inclina bastante por los destinos de playa.

Asimismo, en Europa, lugares como Turquía, Ámsterdam, Alemania, Italia y España son muy requeridos. En Asia, China, Tailandia, Rusia e India, destacan con los destinos demandados más exóticos.

«Conforme la empresa evoluciona en lo que son los viajes de incentivos, evalúa más alternativas y va optando por destinos más alejados y exóticos», comenta Isabel Henriod.

Una tendencia más reciente son los viajes en cruceros. Muchas empresas no escatiman gastos para alentar a sus vendedores y ya han comenzado a solicitar cruceros para los viajes de incentivos, con lo que ya no solo se visita una ciudad sino varios puertos.

Las empresas

Siendo los viajes de incentivos un instrumento muy utilizado para motivar a la fuerza de ventas, son las compañías de seguros, cosméticos, retail y de consumo masivo, las que más han desarrollado estos programas en nuestro país. No solo empresas grandes, sino también las medianas están recurriendo a los viajes de incentivos. «Por ejemplo, ya nos empiezan a pedir cotizaciones para grupos pequeños, de 20 o 30 personas», anota Lisbeth Bachet.

En opinión de Isabel Henriod, el auge de estos viajes se explica por los buenos resultados que obtienen las empresas que recurren a ellos, ya que en muchos casos es más efectivo que regalar, por ejemplo, artefactos eléctricos o dinero para estimular a los vendedores.

Más aún, la eficacia de estos programas de incentivos está llevando a que se extienda más allá del área de ventas, para incluir a los departamentos de finanzas y administración.

«Hemos organizado viajes en donde al grupo de vendedores se suman ejecutivos de otras áreas como finanzas, por ejemplo, quienes también reciben el premio por los resultados que han alcanzado», manifiesta Lisbeth Bachet.

Perspectivas

El crecimiento del mercado, según la percepción de Isabel Henriod, ha sido espectacular en los últimos años, porque más y más empresas se están convenciendo que esta experiencia brinda un estímulo extraordinario, lo que se refleja en el crecimiento de sus ventas.

Para la ejecutiva de Impacta, las perspectivas de esta industria asimismo son alentadoras, porque las actividades dirigidas a motivar al personal, especialmente al de ventas, es una necesidad constante incluso en períodos de crisis. «Considerando la coyuntura económica y de los negocios actual, más bien, la tendencia es a que más empresas recurran a los viajes para motivar a su personal», estima Bachet.

Desde la perspectiva de Juliana Villegas, el Perú es un mercado con gran potencial, ya que gracias a la cercanía entre Perú y Colombia y la conectividad de las aerolíneas el turismo entre ambos países se hace más fácil. «Colombia es uno de los destinos de viaje favoritos para los peruanos, por ende Perú es un gran emisor de viajeros. Adicionalmente existe un número importante de empresas peruanas instaladas en Colombia, que representan una buena alternativa para los viajes de incentivos», anota Villegas.

En suma, todo indica que la expansión actual de los viajes de incentivos no responde a una moda pasajera, sino a beneficios reales que ofrece esta herramienta. Nuestros entrevistados coinciden en que el potencial de crecimiento de esta industria es enorme.

COLOMBIA COMO DESTINO
 Colombia es uno de los países que en los últimos años se ha enfocado en desarrollar el segmento del turismo de incentivos. Según Juliana Villegas Restrepo, Directora de Proexport Colombia, este país cuenta con 9 destinos ideales preparados para albergar viajes de incentivo con turistas provenientes de todo el mundo: Cartagena de Indias, Bogotá, Medellín, Cali, Santander, Santa Marta, Barranquilla, San Andrés y Triangulo del Café.

Sin embargo, un viaje de incentivos puede ser no sólo un viaje de placer sino integrar también actividades paralelas como seminarios, talleres, congresos, foros, enfocados a mejorar la productividad de los colaboradores de la empresa con el fin de lograr una mayor motivación en el personal.

«Con este fin, Colombia tiene a su disposición una variada oferta de centros de convenciones, recintos feriales y salones de reuniones con todos los servicios logísticos necesarios para garantizar la máxima comodidad de sus visitantes. Nuestro país está preparado para albergar eventos de talla mundial reuniendo  anualmente miles de visitantes. Tenemos amplios y lujosos hoteles de grandes cadenas nacionales e internacionales, mágicos hoteles-boutique, modernos hoteles de negocios, haciendas típicas y posadas turísticas enclavadas en la selva verde o en las cercanías al mar», finaliza Juliana Villegas.

 

Comentarios:

#1 10:21:45 | 2012-02-01, Publicado por: Viajes

Buenas tardes, es una tendencia en las grandes corporaciones, cada día más empresas incluyen en sus programas este tipo de actividades, creo que es muy importante en la producción.


 

Comentarios