La rotación de personal no sólo afecta a tu negocio y al rendimiento de tus trabajadores, sino que también influye en la cultura de empresa y hasta en tu marca empleadora. Las personas dejan de laborar en una empresa o se queda por muchas y diversas razones.
En algunos casos por cambio de liderato en la empresa o bien, la calidad de las decisiones de la directiva decae, o los nuevos líderes, que todavía no se han ganado la confianza de los empleados o con los que todavía no se sienten del todo bien, toman el mando.
A continuación te dejamos algunos motivos:
- En otros por los conflictos que existen con los supervisores inmediatos.
- Las personas pueden dejar la organización porque su relación con los jefes resulta estresante o problemática, y no ven ninguna opción en su empresa.
- Para algunos si se van los buenos amigos no tiene sentido quedarse en la empresa. Puede que uno o dos colegas que gustan al empleado y por los que él siente verdadero respeto dejan la organización, llevándose un vínculo de afiliación significativo.
- Igualmente, un cambio desfavorable de responsabilidades puede ser el detonante. Cuando, por alguna razón, las responsabilidades laborales cambian y ya el trabajo no seduce ni proporciona sentido o estímulo, el empleado se irà.
- Si existe problemas con el equilibrio de la vida laboral el empleado puede renunciar. Los empleados cuyas responsabilidades laborales les separan de sus amistades o de su familia por continuos períodos de tiempo pierden el interés por su trabajo.
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