Manejando a los colaboradores más difíciles

1998

Por Hugo Sánchez (Perú), Director de Intratego, intratego.com

Lidiar con empleados difíciles es un problema que los directivos afrontan desde hace mucho. Siempre hay colaboradores perezosos, de bajo desempeño, mala actitud, o descorteses. Normalmente, los directivos creen que la solución más sencilla es dejarlos ir. Esto puede funcionar a corto plazo, pero financieramente puede ser doloroso para la organización, ya que el trabajador pudo ser entrenado y capacitado para que otorgue valor a largo plazo. y más tarde, quién sabe, pudo haber sido parte de tu personal clave. Frente a esto, los cuatro problemas principales que los directivos atraviesan con sus colaboradores más difíciles son: personalidades difíciles, malas actitudes, bajo desempeño y problemas de comunicación.

Estos problemas aparecen cuando se omite el perfil del colaborador en el proceso de reclutamiento y selección. Por el contrario, cuando los colaboradores están en un puesto acorde a su perfil académico y a su personalidad, su satisfacción personal y productividad serán significativamente altas.

Para ello, un buen directivo deberá encontrar maneras óptimas para motivar a los colaboradores que son un “desafío”. Recuerde que el colaborador no renuncia a su trabajo, renuncia a su jefe.

Frente a lo presentado, ¿Cómo debemos manejar a este tipo de colaboradores? Un buen directivo debe buscar elevar el grado de confianza con sus colaboradores como primera medida. No solo debe dar órdenes, sino que debe escuchar ideas, hacer participar de las decisiones, fomentar un clima de respeto, tender la mano a los trabajadores, tratar de ser justo en sus decisiones, no abusar del poder, etc.

Además, debe generar un clima de confianza, no solo en la relación del directivo con cada trabajador, lo que deriva en un alto grado de unidad interior.

Artículo publicado en el Diario Gestión

 
 

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