Hoy más del 50% de empleadores declaran tener alta dificultad para llenar vacantes en sus centros laborales. Lo que buscan las empresas hoy son trabajadores que tengan desarrolladas las habilidades blandas.
Juan Lizárraga, director comercial de ManpowerGroup Perú, detalla que las habilidades blandas comprenden la capacidad de liderazgo, la capacidad de trabajo en equipo y la capacidad de adaptación que pueda tener un trabajador. Éstas se pueden resumir en inteligencia emocional.
“La inteligencia emocional es la capacidad que adquiere una persona para poder controlar sus emociones y ponerlas al servicio de la actividad que desarrolla”, explica Lizárraga. Y agrega que los trabajadores pueden desarrollar este tipo de inteligencia a través del conocimiento de uno mismo.
“El principal reto para desarrollar la inteligencia emocional es conocerse a sí mismo. Cuando uno se mira en el espejo, el espejo le devuelve la imagen que uno quiere ver; no necesariamente la imagen real”, señala Lizárraga.
Para poder tener una imagen más real de sí mismo, el trabajador puede recurrir a las personas de sus círculos más íntimos (como familia y amigos, por ejemplo), para que les brinden su opinión sobre cómo ven desde fuera a la persona respecto a las habilidades blandas. “Una vez que ya sepa cómo me miran y me perciben desde fuera, tengo claridad sobre cuáles son las habilidades que necesito profundizar”, anota el ejecutivo.
Pero no solo basta tener habilidades blandas. En cuanto a las habilidades duras, las empresas buscan que los trabajadores tengan experiencia y especialización. Son las características que más valoran las empresas. “Se necesita al trabajador especialista que tenga una claridad, una productividad y una velocidad para que pueda hacer tareas tanto manuales como intelectuales y procedimentales”, detalla Lizárraga.
Fuente: El Comercio
