Por Mauricio Bock, Director general del Institute of Neurocoaching
¿Te has encontrado alguna vez en una situación en el trabajo en la que necesitabas ayuda pero no sabías cómo pedirla? No eres el único, lo he visto con muchos de mis coachees que conscientemente o inconscientemente se rehúsan por sesgos a levantar la mano cuándo lo necesitan más. A veces, pedir ayuda puede ser difícil, ya sea porque nos sentimos avergonzados o porque tenemos miedo de parecer incompetentes. Pero la verdad es que pedir ayuda es una habilidad valiosa y esencial en el mundo laboral.
Al pedir ayuda, podemos acceder a la experiencia y conocimiento de otros y aprender de ellos, resolver problemas más eficientemente, aumentar nuestra productividad, mejorar nuestras relaciones en el trabajo y reducir el estrés y la carga de trabajo. En este artículo, te ofreceremos consejos y ejemplos prácticos de cómo pedir ayuda de manera efectiva en el trabajo, así como también exploraremos algunos de los beneficios de hacerlo. Si quieres aprender a pedir ayuda de manera efectiva y aprovechar al máximo tu potencial en el trabajo, sigue leyendo.
Sesgos, creencias y miedos
A algunas personas les puede costar pedir ayuda por varias razones. Algunas posibles explicaciones son:
- Orgullo o vergüenza: Algunas personas pueden sentirse avergonzadas o tener miedo de que les vean como incompetentes si piden ayuda. Pueden sentir que deben poder resolver todos sus problemas por sí mismos.
- Falta de confianza en sí mismos: Algunas personas pueden tener baja autoestima o falta de confianza en sus propias habilidades. Pueden temer que no serán capaces de comprender la ayuda que se les brinda o de utilizarla de manera efectiva.
- Miedo al rechazo: Algunas personas pueden tener miedo de ser rechazadas o de que su solicitud de ayuda sea ignorada. Pueden temer que su jefe o compañeros de trabajo no tengan tiempo o interés en ayudarles.
- Falta de habilidades sociales: Algunas personas pueden tener dificultad para expresar sus necesidades o para pedir ayuda de manera efectiva. Pueden tener problemas para establecer relaciones y comunicarse con los demás.
- Creencias limitantes: Algunas personas pueden tener creencias limitantes acerca de sí mismos o de lo que son capaces de hacer. Pueden creer que no son dignos de recibir ayuda o que no tienen derecho a pedirla.
En general, es importante recordar que pedir ayuda es una habilidad valiosa que puede ser aprendida y desarrollada. Aunque puede ser difícil en un principio, con el tiempo y la práctica, cada vez será más fácil pedir ayuda cuando la necesitemos.
El valor de pedir ayuda
Desde el punto de vista del coaching y la neuropsicología, pedir ayuda en el trabajo puede ser especialmente valioso. En el coaching, se enfatiza la importancia de buscar apoyo y ayuda cuando necesitamos superar obstáculos o alcanzar metas. Al trabajar con un coach, se puede obtener una perspectiva externa y objetiva que nos ayude a ver las cosas de manera diferente y a encontrar soluciones creativas a los desafíos que enfrentamos.
Desde el punto de vista de la neuropsicología, pedir ayuda puede ser beneficioso para nuestra salud mental y bienestar emocional. Cuando nos sentimos abrumados o estresados, puede ser difícil pensar con claridad y encontrar soluciones por nuestra cuenta. Al pedir ayuda, podemos descargar parte de la carga y recibir apoyo emocional que nos ayude a sentirnos más seguros y capaces de manejar los desafíos. Además, pedir ayuda también puede fortalecer nuestras relaciones y crear un ambiente de trabajo más colaborativo y apoyado.
Pedir ayuda en el trabajo puede tener muchos beneficios, incluyendo:
- Ayuda a aprender y crecer: Al pedir ayuda, podemos acceder a la experiencia y conocimiento de otros y aprender de ellos. Esto nos ayudará a crecer en nuestro trabajo y a desarrollar nuevas habilidades y conocimientos.
- Ayuda a resolver problemas: Al pedir ayuda, podemos obtener una perspectiva diferente y encontrar soluciones a problemas que de otra manera podríamos no haber resuelto por nosotros mismos.
- Ayuda a aumentar la productividad: Al pedir ayuda cuando la necesitamos, podemos evitar perder tiempo y esfuerzo tratando de resolver problemas por nosotros mismos. Esto nos ayudará a ser más productivos y a cumplir con nuestras responsabilidades de manera más efectiva.
- Ayuda a mejorar las relaciones: Al pedir ayuda, podemos crear relaciones más fuertes y colaborativas con nuestros compañeros de trabajo. Esto puede mejorar el ambiente de trabajo y hacer que sea más agradable para todos.
- Ayuda a reducir el estrés y la carga de trabajo: Al pedir ayuda cuando la necesitamos, podemos evitar sentirnos abrumados o estresados por tareas que no podemos manejar por nosotros mismos. Esto puede ayudarnos a sentirnos más equilibrados y a tener un mejor bienestar emocional.
Pedir ayuda en el trabajo puede ser beneficioso para aprender y crecer, resolver problemas, aumentar la productividad, mejorar las relaciones y reducir el estrés y la carga de trabajo.
Consejos para pedir ayuda de manera asertiva:
- Sea específico acerca de lo que necesita. En lugar de decir «necesito ayuda con esto», sea más específico acerca de lo que necesita. Por ejemplo, «¿Podría ayudarme a entender cómo funciona esta hoja de cálculo?» o «¿Podría explicarme cómo se realiza este proceso?». Esto ayudará a la persona que le está brindando ayuda a comprender exactamente qué es lo que necesita.
- Sea claro acerca de cuándo necesita la ayuda. Dé un plazo específico para cuando necesita la ayuda, como «Necesitaría que me ayudara con esto antes del viernes a mediodía». De esta manera, la persona que le está brindando ayuda puede organizar su tiempo de manera adecuada.
- Sea agradecido. Aunque es importante pedir ayuda cuando la necesitamos, también es importante ser agradecidos cuando alguien nos brinda su tiempo y esfuerzo. Asegúrese de agradecer a la persona que le está brindando ayuda y de demostrar su apreciación por su tiempo y esfuerzo.
- Sea proactivo acerca de resolver sus propios problemas. Aunque es importante pedir ayuda cuando la necesitamos, también es importante ser proactivo y tratar de resolver los problemas por nosotros mismos antes de pedir ayuda. Esto demuestra a su jefe y a sus compañeros de trabajo que es capaz de pensar por sí mismo y que está dispuesto a hacer el esfuerzo necesario para resolver los problemas.
- Sea respetuoso. Aunque es importante pedir ayuda cuando la necesitamos, también es importante ser respetuosos de la disponibilidad y el tiempo de las personas que nos pueden brindar ayuda. No asuma que alguien está dispuesto a ayudarle en cualquier momento, sino pregúntele si tiene tiempo para ayudarle y respete su decisión si dice que no puede hacerlo.
Conclusión
En conclusión, pedir ayuda en el trabajo es una habilidad valiosa y esencial para aprender y crecer en nuestro trabajo. Al pedir ayuda, podemos acceder a la experiencia y conocimiento de otros y aprender de ellos, resolver problemas más eficientemente, aumentar nuestra productividad, mejorar nuestras relaciones en el trabajo y reducir el estrés y la carga de trabajo. Si quieres aprender más sobre cómo pedir ayuda de manera efectiva en el trabajo y aprovechar al máximo tu potencial, considera contactarme. Con mi experiencia y conocimientos en neuropsicología y coaching, puedo ayudarte a explorar tus objetivos y desafíos en el trabajo y a encontrar soluciones creativas y efectivas para superarlos.
- Si quieres saber más sobre neurociencias y el cerebro, sígueme en IG: @MBOCKZ
Fuente: Neuro Business News
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