¿Upskilling o reskilling? Cuatro consejos para aplicar el aprendizaje en tus colaboradores

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Los programas de up y reskilling están siendo parte, cada vez más importante, en los planes estratégicos de aprendizaje en muchas empresas.

Cada vez más trabajadores se encuentran evaluando sus propias habilidades que les permita no solo avanzar en sus carreras, también asegurar un espacio en la fuerza de trabajo actual, siempre cambiante, más ágil y distribuida de una manera en la que el objetivo es desarrollar habilidades y conocimientos de los colaboradores.

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Hasta hace unos años, muchas compañías formaban a sus trabajadores siempre y cuando estos demostraran lealtad y perseverancia. En el panorama actual muchos trabajadores cambiarían sus actuales puestos de trabajo si se les ofreciera la oportunidad de aprender nuevas habilidades.

Según un estudio realizado por McKinsey Global Institute, entre 75 y 375 millones de trabajadores, es decir, del 3 % al 14 % de la fuerza laboral mundial, cambiarán de categoría ocupacional para el año 2030 como consecuencia de la automatización, la inteligencia artificial y la digitalización.

Manuel Sotomayor, director de Calidad Académica y profesor de la Maestría Especializada de Gestión Estratégica del Talento en Centrum PUCP, señala que el upskilling enseña nuevas habilidades para hacer el mismo trabajo o uno similar, mientras que el reskilling te forma para hacer un trabajo diferente. Ambos términos se han convertido en palabras claves dentro de las organizaciones. A continuación, cuatro consejos para aplicar exitosamente el aprendizaje dentro de una empresa.

  1. Retener el talento: Los programas de aprendizaje y de reskilling son vitales para que las organizaciones se sostengan, crezcan y cosechen su propia mano calificada. Asimismo, apaciguas el círculo de contratación – renuncia contratación.
  2. Aprendizaje de nuevas habilidades: En la actualidad, los trabajadores ansían aprender nuevas habilidades, sobre todo si estas se las brinda la misma empresa. Este punto es esencial ya que si no se identifican claramente las habilidades necesarias podemos seguir diseñando e implementando estrategias erróneas sin resultados. Por lo tanto, estos programas buscan ir directo a lo que se requiere, buscando efectividad y resultados medibles.
  3. Actualización constante: En años anteriores una habilidad aprendida en época universitaria podía durar para toda la carrera. Hoy en día la vida de una habilidad laboral es de menos de cinco años, incluso las habilidades técnicas suelen tener periodos más cortos. Esta actualización constante si bien buscan cubrir posiciones en procesos claves también están dando un giro a las capacidades de los colaboradores en muchos casos cambiando el su futuro profesional hacia otras posiciones.
  4. Programas de aprendizajes: Los programas deben ser muy efectivos con el tiempo y en la optimización de los recursos, por lo tanto, deben estructurarse y procurar resultados medibles para tomar decisiones oportunas. Partiendo de esa base el formato de los cursos pueden ser: virtuales, blended, presenciales, híbridos, grupales y/o individuales. Además, existen plataformas (EdTech) de certificación como Coursera, EdX, LinkedIn Learning, Udemy, Plazi, Crehana, Domestika, entre otras.

Es importante resaltar que los programas upskilling y reskilling son una tendencia real en estas épocas en donde la forma de trabajar cambió radicalmente por la pandemia. Es urgente que las empresas junto a sus trabajadores se preparen para el futuro”, finaliza Manuel Sotomayor.


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