Por Joan Plans (España), colaborador académico del Departamento de Dirección de Personas y Organización de ESADE Business & Law School
El mundo ha entrado en una nueva normalidad donde casi nada es previsible, casi nada es lo que parece, las interrelaciones son extremadamente complejas y las cosas cambian a una velocidad que se incrementa día a día. En este contexto, es necesario saber cómo liderar personas y equipos, que nos garantice sobrevivir e incluso triunfar.
Cada vez puede ser más frecuente la expresión: “Vivimos un mundo VUCA”, que en inglés sintetiza volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad. El VUCA en su lado negativo tiene un adversario formidable en forma de VUCA en positivo. Hablamos de considerar este fenómeno con visión, entendimiento, claridad y agilidad que otorga las claves para desarrollar herramientas prácticas que nos sirvan para liderar personas en un entorno cambiante, integrar a los colaboradores a la realidad y ayudarles en el cambio.
Visión: el líder debe inspirar una visión compartida, hacia donde vamos, creer en ello y alinear los esfuerzos del equipo en la dirección correcta, con un propósito claro y definido. Las herramientas para comunicar, convencer, inspirar han de estar presentes en la mochila de un líder que aspira triunfar en un mundo que se escora hacia un entorno SUPERVUCA.
Entendimiento: Curiosidad para cuestionar el statu quo de la organización cada día, empatía para entender los miedos, deseos y esperanzas de las personas y mente abierta para explorar nuevos caminos. En un entorno que cambia con rapidez, debemos preguntarnos si lo que seguimos haciendo mantiene su sentido; entender a las personas tanto las de dentro como las de fuera; y mantener la mente abierta para explorar otros caminos.
Claridad: Simplificar lo superfluo, ir a la esencia, intuición para confiar en la experiencia interiorizada y pensamiento sistémico paraexplorar los problemas desde una perspectiva holística. La dificultad de utilizar la intuición cuando se nos ha enseñado a tomar decisiones ”racionales” implica desaprendizajes muy potentes que son muy complicados de realizar.
Agilidad: Decidir con rapidez ante circunstancias cambiantes; y si se falla se debe aprovechar rápidamente la información resultante. Innovar no te garantiza el éxito, no hacerlo te condena al fracaso. Debes aprender a potenciar la colaboración por encima de la jerarquía; deja que la gente se una para hacer un buen trabajo.
Trabajar estos aspectos requiere paciencia, esfuerzo, constancia y capacidad para reinventarse constantemente. Está claro que es difícil, pero también interesante. Los chinos cuando quieren maldecir a alguien le dicen: Ojalá que vivas en tiempos interesantes; y éstos que vivimos, sin duda, lo son.