El grupo Adecco, líder mundial en soluciones de recursos humanos, realizó una encuesta en 13 países donde participaron 9,572 adultos jóvenes que fluctúan entre los 18 y 30 años (actual generación millennials) con el objetivo de medir las expectativas en cuanto al mundo laboral y la preparación de estos en habilidades requeridas para conseguir trabajo.
En los resultados de la encuesta predomina el pesimismo pero aun así sorprendentemente la mayoría confía plenamente en su capacidad de poder encontrar un trabajo pronto y creen que poseen los conocimientos adecuados para obtener su trabajo ideal indicando que la experiencia laboral es lo que más necesitan para lograr el éxito.
Aproximadamente 8 de cada 10 encuestados (77,47%) creen que van a encontrar un puesto de trabajo dentro del año de haber concluido sus estudios. Casi tres cuartas partes (73.08%) de los encuestados consideran que poseen los conocimientos adecuados. En cuanto a las habilidades específicas necesarias para el futuro del trabajo, las que mayor relevancia tienen según los encuestados son: los idiomas (56,68%) y la experiencia práctica (53,70%), y las habilidades digitales en tercer lugar (41,48%). Más de dos terceras partes (68,45%) indican que tienen un trabajo ideal en mente. Cuando se les preguntó qué era lo que más necesitaban para poder lograr sus objetivos, la experiencia laboral obtuvo el primer puesto. En cuanto a sus aspiraciones para los próximos 10 años, la estabilidad financiera es lo primero, seguido de cerca por el poder desempeñarse en su trabajo soñado y el trabajar para una empresa socialmente responsable.
El optimismo demostrado por los encuestados resulta sorprendente teniendo en cuenta el desbalance de talento actual que tanto preocupa a los empleadores: el 40% de las empresas consultadas indican que no pueden encontrar los talentos adecuados para sus negocios. Sin embargo, la encuesta mostró que las personas jóvenes van en la dirección correcta y comprenden cuáles son las prioridades requeridas para entrar en el mundo laboral.
En un mundo cambiante, el conocimiento y las habilidades duras se vuelven obsoletos con mayor rapidez. Del mismo modo, las habilidades blandas como la creatividad, la disposición al aprendizaje continuo y la inteligencia social se vuelven cada vez más importantes. La experiencia laboral es fundamental para el desarrollo de habilidades blandas.
Se necesitan soluciones urgentemente. A corto plazo, el sector privado puede apoyar a los jóvenes con programas de orientación vocacional y oportunidades de prácticas. A medio plazo, sin embargo, se requieren reformas estructurales para modernizar los sistemas educativos formales y tradicionales e integrarlos con los sistemas de formación vocacional, tales como los programas de «aprender haciendo» (algo así como programas de formación profesional vivencial).
«Insto a los jóvenes a seguir pensando en grande, aferrándose a sus sueños y construyendo las bases de su futuro. Sin embargo, el empleo juvenil es una responsabilidad compartida. Las alianzas público-privadas son fundamentales para poder diseñar sistemas educativos capaces de definir perfiles con las habilidades que el mercado laboral requiere, en el interés de los jóvenes y de la sociedad en su conjunto”, comento Carlos San Román, director de Adecco Perú.