El análisis de José Carlos Saavedra, director de análisis macroeconómico de Apoyo Consultoría, indicó que 1 de cada 10 personas puede acceder a un empleo.
El estudio analizó la situación laboral en un año de transición para la economía peruana: empleo formal, diferencias por sectores, tipo de trabajadores, tamaño de empresas, contrataciones en un entorno de negocios cambiante con nuevos retos y oportunidades para el nuevo gobierno.
El especialista adelantó que durante los últimos años, el entorno de negocios en el Perú ha experimentado cambios muy importantes.
«Pasamos de un entorno en el que el crecimiento de las ventas “venía solo”, a uno en el que la economía se debilitó y había que remar muchísimo para cumplir con las metas, en algunos casos contra la marea, y en otros incluso con cada vez menos personas en el bote. Esto generó varios retos para las áreas de recursos humanos. Entre los más importantes: la necesidad de identificar mejor el talento, la reorganización de los equipos hacia estructuras más eficientes, así como el rediseño de los esquemas de incentivos» aseguró Saavedra.
Según el análisis, el 2017 será el primer año de recuperación del mercado laboral formal, luego de un lustro de continuo debilitamiento. Actualmente el empleo formal está prácticamente estancado, al año se están creando entre 15,000 a 30,000 puestos laborales formales, pero el número de personas que egresa es de 200,000; esto quiere decir que solo 1 de cada 10 personas puede acceder a un empleo formal y el empleo que crece es el informal. Pero es probable que las empresas formales incrementen el ritmo de sus contrataciones el próximo año y aún más en el 2018, gracias a la recuperación de la inversión privada, a las mejores expectativas de las empresas sobre el crecimiento futuro y posiblemente también por las medidas pro-formalización del gobierno.
Saveedra detalló que la inversión privada será protagonista. Luego de caer durante tres años seguidos, probablemente vuelva a crecer en el 2017. Así que las construcciones y la expansión de las operaciones harán que la demanda por trabajadores aumente, particularmente en actividades vinculadas con el sector construcción, pero también en el sector servicios que seguirá siendo el sector económico de mayor dinamismo. Buena parte de la nueva inversión será en infraestructura y en Lima, así que el mercado laboral limeño continuará siendo más dinámico que el de las provincias.