Los “zombies” representan aquellas personas que buscan vorazmente resultados sin importar a cuantas personas tengan que morder en el camino para obtenerlos. Esto a su paso van generando no solo un clima organizacional de temor, incertidumbre y desconfianza, sino también un ambiente que contagia y convierte a otros en parte de su quipo zombie.
Por esta razón, independientemente de los factores que entren en juego a la hora de medir los resultados, la Inteligencia Emocional (I.E.) como competencia, es una cualidad importante para cualquier persona o líder. En un artículo de Fast Company, Harvey Deutschendorf comenta que, en los próximos años, la I.E. va a ser una de las habilidades de trabajo más importantes a tener en cuenta, incluso investigaciones demuestran que la I.E. es tan o incluso más considerada que el Coeficiente Intelectual.
¿Cómo mejorar la inteligencia emocional y dejar de ser un zombie?
Mark Murphy, en un artículo de Forbes, destaca que a diferencia del Coeficiente Intelectual de una persona, la I.E. no tiene límites y los “zombies” organizacionales finalmente son seres humanos que pueden reconectarse con las personas.
Para mejorar la propia inteligencia emocional, el escritor Anthony Stephan sugiere a los líderes que:
- Busquen estar más presentes con sus colaboradores, ya que ese espacio puede ayudar a construir mejores relaciones interpersonales.
- Dediquen un tiempo para reflexionar sobre su propia actuación y honestamente preguntarse si hay algo que podrían estar haciendo mejor.
- Se aseguren de que están invirtiendo suficiente tiempo en el cuido de la propia energía, bienestar y felicidad fuera del trabajo.
