Según el Sondeo de la empresa AON Hewitt, a estos trabajadores se les denomina “Prisioneros”, porque odian sus trabajos pero no se deciden a dejarlos.
La explicación que AON le da a estos empleados apáticos, es que son empleados que no quieren buscar otro puesto porque, por lo general, cobran más de la media del mercado. El estudio reveló que el 60% de los “Prisioneros” gana por encima del promedio, frente al 48% de no – prisioneros
A esto se le suma que cuanto más tiempo se permanece en una empresa, más probabilidades hay de sentirse atrapado en un trabajo, según el estudio. “Hay personas que han estado en la empresa mucho tiempo y sienten que han pasado mucho con ella”, puntualizó Ken Oehler de Aon Hewitt.
Finalmente, el experto aseguró que estos individuos tienen más poder del que quizás piensan y deben aprovecharlo para solicitar mejoras en la empresa que lo motiven, en el caso que no funcione la petición sería un buen momento para empezar a buscar un trabajo nuevo.