Teniendo en cuenta que tus respuestas van a ser determinantes para la formación de la imagen sobre ti, en una entrevista de trabajo, conviene dedicar algo de tiempo a prepararlas. Lo ideal es tener dos o tres respuestas preparadas para poder enfocar la mayoría de preguntas, ya que con los nervios y la presión del momento y con el reclutador mirándote, no es sencillo que te vengan a la cabeza situaciones a la altura de las expectativas.
- ¿Qué es lo más importante que has hecho en la vida?
- ¿Cuáles son tus 3 mayores logros?
- Háblame de una situación en la que tuvieses que tomar una decisión y asumir un riesgo sin conocer el alcance de las posibles repercusiones
- ¿Cómo te describirías con una sola palabra?
- Al salir de esta entrevista, ¿qué tres cosas tendría que llevarme conmigo sobre ti?
- Describe tu ambiente de trabajo ideal
- Háblame de alguna ocasión en la que tuvieses un problema y como te enfrentaste a él
- Háblame sobre una alguna ocasión en la que hayas tenido que liderar a un grupo o equipo.
- ¿Alguna vez te has puesto una meta u objetivo y no has podido cumplirlo? ¿Cómo fue?
- ¿Cómo responde a las críticas constructivas? ¿Puedes hablarme de alguna situación en la que hayas recibido este tipo de críticas?
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