Talento y tecnología: 2 grandes retos que afrontamos en el mundo laboral

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Según el último Índice de Competitividad Global de Talento 2017 (GTCI por sus siglas en inglés), desarrollado por Adecco junto a la escuela de negocios Insead y el Human capital Leadership Institute, el Perú no está preparado para afrontar los cambios que las nuevas tecnologías están produciendo en el exigente mercado laboral.

En las Habilidades de Talento, el país ocupa el puesto 90 en el pilar “Habilidades Vocacionales y Técnicas” y el puesto 82 en “Habilidades de Conocimiento Global”, de los 118 países evaluados a nivel global.

El informe señala que en las “Habilidades Vocacionales y Técnicas” o “Habilidades de Nivel medio”,  existe un mayor déficit respecto a los otros países, ya que está relacionada con las funciones técnicas dentro de la fuerza laboral y engloba temas de educación, como las habilidades adquiridas a través de programas de formación profesional.

En cuanto a las “Habilidades de Conocimiento Global” o “Habilidades de Nivel Alto”, el informe señala que comprenden temas de liderazgo, gestión y management, y su impacto económico se evalúa por medio de indicadores relacionados con la innovación y el espíritu empresarial.

En este aspecto, también se resalta que el Perú tiene graves problemas en cuanto a “Empleabilidad”, variable que sustenta la relevancia del sistema educativo en la economía, la disponibilidad de científicos e ingenieros y la facilidad de encontrar empleados cualificados, categorías en las que se tiene muchas dificultades.

Ante este panorama, Carlos San Román, Director General de Adecco Perú, señala que la competitividad del talento es un factor que influye directa o indirectamente en los problemas sociales.  El desempleo en general y en especial en los jóvenes, la inmigración, la educación y el crecimiento económico,  están influenciados por el grado de desarrollo del talento y la capacidad del país para generarlo, atraerlo y retenerlo. Es el talento en términos generales lo que permite el sostenimiento del impulso en las economías de alto crecimiento o en el alejamiento de la pobreza para naciones enteras.

“Preparación” del Talento ante la Tecnología
La «preparación del talento» de los países que permite beneficiarse de la tecnología depende en gran parte de qué tan bien pueden adaptarse las sociedades y sus instituciones a las necesidades y realidades emergentes. El índice de «Preparación del talento» mide cuatro atributos principales a nivel de país, en los que el Perú aún tiene un largo camino que trabajar:

  • “Educational System”, que hace referencia al nivel de «preparación» del sistema educativo y se mide por cuatro indicadores: la calidad de la alfabetización básica y habilidades matemáticas (puntajes PISA), el uso de la tecnología con fines educativos, el acceso a oportunidades de aprendizaje permanente, y la relevancia del sistema educativo a las necesidades de la economía.
  • “Employment and Protection Policies”, que es básicamente el nivel de «preparación» del sistema laboral, incluyendo el componente de protección social. Se mide por tres indicadores: la flexibilidad del mercado laboral (facilidad de contratación y facilidad de despidos), el acceso a una red sólida de asistencia y la fuerza de cooperación entre empleadores y empleados.
  • “Connectedness of Stakeholders”, que mide el nivel de conectividad entre las partes interesadas y se mide con un único indicador: las relaciones entre el sector empresarial y el Gobierno.Por ejemplo, la necesidad de educación permanente adaptable utilizando el aprendizaje mixto (blended learning), el empleo de plataformas de aprendizaje en línea y la formación en el aula. Este punto requiere una estrecha colaboración en torno al diseño y la certificación entre las empresas, formadores e instituciones educativas e instituciones públicas.
  • “Technology Competencies”, mide el nivel de competencias tecnológicas y se compone de siete indicadores: el uso de trabajo virtual (por ejemplo, el trabajo a distancia, teletrabajo), el uso de redes sociales en línea, innovación personal (o la generación de ideas por las personas), el grado de colaboración dentro de la empresa, el grado de colaboración entre empresas, el espíritu emprendedor; y la delegación de autoridad.

El estudio concluye que las políticas de educación y de empleo son los dos grandes retos de la política en el ámbito de talento, lo cual refleja los cambios emergentes en los aspectos de organización, modelos de trabajo, y las habilidades en la economía del siglo 21. “Sin la conectividad entre las partes interesadas, esas reformas de políticas que son tan importantes probablemente se verán truncadas”, señala San Román.

 

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