Esto se debe a muchas razones, desde el tipo de estudios universitarios que cada género elige cuando estudia, a las distintas trabas que las mujeres van encontrando en su carrera profesional. Pero uno de los impedimentos con los que se enfrentan las mujeres en su ascenso es la conciliación de la vida familiar con la laboral. Las dificultades que a menudo ponen las empresas para que esto sea posible, provocan que muchas mujeres dejen en un segundo plano su carrera y los posibles ascensos, para cuidar o pasar más tiempos con sus hijos o familiares mayores.
Por ello, la flexibilidad en el trabajo, tanto de horarios como de lugar desde el que se realizan las funciones, permite conciliar y restar impedimentos a las carreras profesionales de las mujeres.
Sarah Lloyd, Directora de Comunicación Corporativa de Polycom EMEA, indica que “alcanzar puestos de responsabilidad en una empresa supone renunciar a muchas cosas. A menudo tienes que trabajar más allá del horario laboral habitual, robar horas a tu tiempo libre o de sueño, o tienes que viajar a menudo cuando tu empresa es internacional. Incluso cuando aceptas esas circunstancias porque te gusta tu trabajo y lo que implica, todo cambia cuando tienes hijos. Salir de trabajar a las 7 de la noche supone no ver despiertos a los hijos y pasar días fuera de casa implica que te puedes estar perdiendo grandes momentos».
La especialista añade que el trabajo flexible le permite a las mujeres profesionales, recoger a sus hijos de sus clases, pasar la tarde con ellos, y cuando se han acostado acabar temas pendientes. Esto hace que sea igual de productiva que antes de ser madre y siga cumpliendo con sus funciones, sin tener que renunciar a nada, ni a su vida personal, ni a su carrera profesional.
Si una empresa quiere contar con los mejores profesionales, sin importar sus circunstancias personales o dónde están ubicados, la clave está en facilitarles que puedan trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento. Para ello es necesario contar con la tecnología necesaria para el teletrabajo.
Sarah Lloyd utiliza las soluciones de Polycom, y explica algunos de los puntos que para ella son fundamentales y que gracias a los cuales las mujeres pueden realizar su trabajo de manera flexible sin que se merme su productividad:
- No perder el contacto más humano y el sentimiento de equipo pese a la distancia: “nosotros trabajamos con soluciones de videoconferencia que nos permiten vernos cara a cara para no perder la relación con el resto del equipo y que así la comunicación sea plena, tanto la verbal como la no verbal”.
- Que la tecnología se adapte a las necesidades del usuario: “Para mí es fundamental poder conectar con otros departamentos o personas de otros países siempre que lo necesito o lo necesitan ellos, por eso a veces hago videoconferencias desde el móvil, otras desde mi desktop o desde la tablet, según donde esté y lo que precise, esa flexibilidad creo que hoy en día es fundamental”.
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No basta con la voz y la imagen, compartir contenidos o documentos es necesario: “Para mí un requisito imprescindible también es que la solución que use me permita también compartir contenidos para agilizar la toma de decisiones, que se puede llevar a cabo incluso durante la videoconferencia, gracias a la participación de todos y a poder compartir los documentos que sean necesarios”.
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Que la información se transmita de forma segura: “Manejo datos confidenciales de la empresa muy a menudo, no puedo conectarme o compartirlos con cualquier sistema de videoconferencia no profesional que no me garantice que lo que hablo o lo que envío no llegará a manos indebidas”.