Al momento de realizar un currículum vitae se debe decidir si ponerle o no una fotografía personal al documento. Siendo un tema que se ha debatido muchas veces, ya que algunos señalan que es discriminatorio y que está demás, debido que lo importante son las competencias de una persona y no su aspecto. Asimismo, en algunos países su uso está prohibido.
En países como Estados Unidos, Inglaterra o Francia hace algunos años se utilizan currículos sin fotos, nombre ni datos personales. “Quizás las empresas grandes ya no tengan ese problema de sesgos en la selección, y el impulso de un currículo ciego sea útil para PYMES que no cuenten con planes de igualdad y diversidad. Nosotros trabajamos con grandes escuelas de negocios y las candidaturas que recibimos ya nos llegan sin foto. El problema del sesgo inconsciente viene después, durante la evaluación, porque tendemos a elegir perfiles más afines, con los que nos sentimos identificados. Ahí es donde se debe hacer un esfuerzo para ver más allá y encontrar el talento, en la entrevista personal”, reflexiona, aunque este tipo de medidas sería de gran ayuda, los expertos consultados aseguran que el cambio vendrá de la sociedad: cuando los candidatos dejen de incluir datos personales en sus currículos, y los reclutadores sean capaces de superar los sesgos inconscientes.
Poner o no la foto, al fin y al cabo, será lo de menos, porque en la era de las redes sociales cualquiera nos puede rastrear en Facebook o Twitter, no solo en LinkedIn. Lo siguiente será identificarse con iniciales.