Tener la capacidad de respuesta con los clientes es importante, revisar y enviar constantemente correos electrónicos puede dañar su productividad, debido a que corta la concentración que se tiene al realizar una actividad determinada.
Si no es posible desviar este tipo de correos electrónicos a un representante de servicio al cliente, establezca una ventana de respuesta realista.
Intente responder correos electrónicos una vez cada cuatro horas, o al final del día laboral. Si le preocupa que sus clientes se sientan ignorados, configure una respuesta automática que diga cuándo revisará el correo electrónico y que pida que lo llamen si tienen un tema urgente. De esa forma, puede utilizar un día laboral en gran parte ininterrumpido para concentrarse en terminar sus proyectos.