Al inicio de año, como equipo se suelen trazar las metas que los acompañaran hasta el último mes. Pero, ¿Qué hacer si ya no esta claro si vale la pena ir tras esos objetivos? y como comunicarlo a su empleados.
Existen tres preguntas que pueden ayudarle a guiar el diálogo:
- ¿Las metas aún son realistas, dado cualquier cambio en los recursos?
- ¿Aún son oportunas? ¿Este es el mejor momento de lograrlas?
- ¿Aún son pertinentes? ¿Aún son compatibles con la estrategia de la empresa?
Con las respuestas ya obtenidas, quizá solo deba cambiar una meta y remplazarla por otras. Aunque en algunos casos, es posible que todo el plan deba cambiar.
También puede colaborar con su subordinado directo para proponer nuevas metas que pueden alcanzarse y sean importantes para la organización.
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