Por Andrés Borasino – Consultor y Coach Ejecutivo de LHH-DBM Perú
Una vez que se han identificado los motivos de la frustración, tampoco te precipites en dejar tu actual empleo, pues esto también se tiene que hacer de la mejor manera en forma estratégica. Lo recomendable siempre es tratar el tema internamente con el jefe o con el área de recursos humanos. No te quedes simplemente en el descontento. Si ello no da un resultado positivo, entonces estaremos en la disyuntiva de buscar otra salida.
Ahora bien, ¿renunciamos y nos dedicamos de lleno a buscar trabajo o empezamos el proceso de recolocación desde nuestro actual empleo? ¿Qué hacer?
Si renunciamos hay dos escenarios claros: Si nos invitan a retirarnos tendríamos una recompensa económica, una indemnización por despido, y eso nos permitiría tener recursos económicos para esperar a encontrar un nuevo empleo.
Si renunciamos lo único que tendríamos como respaldo económico sería nuestra Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) y aquí ocurre un gran riesgo, ya que nadie nos puede asegurar o garantizar que conseguiremos trabajo prontamente, el proceso podría durar varios meses. Sin embargo, nos da la ventaja de dedicarnos a tiempo completo a buscar trabajo, teniendo la oportunidad de hacer muchísimos contactos de recolocación.
Si nos quedamos y buscamos recolocarnos desde nuestro trabajo actual, debemos considerar que si buscamos un nuevo trabajo sin haber tratado antes el tema internamente, la noticia podría dar vuelta y regresar a nuestra oficina. Esa posibilidad es bastante alta, nuestra ciudad es muy pequeña. La clave es ser honestos desde el principio, y manifestar nuestra insatisfacción para saber si es posible lograr consensos que propicien que esta situación cambie; y si no es posible, ya que depende de cada caso particular, manifestar nuestro interés en buscar desarrollo profesional fuera de la empresa.
Otro punto a considerar, es que si buscamos trabajo desde nuestro puesto actual nos tomará mucho más tiempo conseguir un nuevo empleo porque no tendremos tanto tiempo disponible. No incurramos en el error de escaparnos del trabajo o reportarnos enfermos para asistir a las entrevistas laborales, ya que en ese caso la insatisfacción será por parte de la empresa donde actualmente laboramos.
Ahora, si consideramos esta última alternativa debemos enfocarnos y tener una puntería mucho más fina, más selectiva en nuestro proceso de búsqueda, y para eso debemos prepararnos bien, saber cuáles son las razones por las que queremos cambiar de compañía, tener un buen curriculum, una adecuada presentación de dos minutos, una óptima preparación para que en las entrevistas laborales sepamos comunicar bien nuestros logros, etcétera.
Lo más importante en ambos casos es empezar tratando la situación internamente, como comenté en líneas anteriores, es importante ser honesto con uno mismo, tener claros cuáles son nuestros objetivos profesionales y los plazos realistas en los que proyectamos cumplirlos, para luego ser capaces de tomar la decisión más acertada. ¡Éxitos en esta tarea!
Sobre el autor
Andrés Borasino :
Consultor y Coach Ejecutivo de LHH-DBM Perú. Ha sido Gerente General en Cogorno. Con larga trayectoria en posiciones de alta responsabilidad en industrias de consumo masivo y de alimentos, incluyendo Gerencias Generales, Centrales, Comerciales y de Ventas, en La Fabril y Alicorp.
Director de Compañías: Molinera Santa Rosa y “SIDSUR” Sociedad Industrial del Sur. Presidente del Comité Molinos de Trigo de la SNI. Ingeniero Industrial graduado en la UNI. PAD de la Universidad de Piura. Con estudios de postgrado en Estados Unidos.