El líder de una marca debe trabajar de acuerdo a las exigencias de su público. Por ejemplo, en la actualidad los millennials demandan un servicio o bien que se identifique con su estilo de vida y posea valores definidos. Este enfoque debe tomar en cuenta el líder y transmitirlo a su grupo para hacerlo llegar al usuario. Es por eso que los líderes de hoy apuntan no solo a fortalecer su relación con el público, sino también con sus colaboradores, para mantener vigente su gestión en un clima agradable y concretar los resultados.
‘’Hoy hay una variable adicional: el líder también debe generar valor para la organización en el largo plazo. Por esa razón ahora se dice que al líder también se le debe de querer, en el mejor sentido de la palabra’’, señala Ricardo Alania, docente de la Escuela de Postgrado de la UPC.
Según el docente, el líder de hoy marca la diferencia entre una empresa mediocre y una buena. ‘’Durante muchos años se dijo que las personas debían ir al trabajo y dejar sus problemas en la puerta de ingreso. Ahora se dice que los problemas hay que manejarlos’’, enfatiza de acuerdo al papel que debe cumplir un buen líder a la hora de relacionarse con su grupo.
La visión de la gerencia debe dirigirse del modo más humano posible, alejar los individualismos y fomentar una cultura inclusiva, en la que no solo se aportará a la sostenibilidad de la empresa, sino también de la sociedad misma.
Fuente: El Comercio