«Las competencias emocionales diferencian a las personas y a las empresas»

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Conversamos con Carlos Llaque, CEO de B&T Aprendizaje Corporativo, acerca de las experiencias de capacitación que generan en las redes profesionales y en cómo potencian las habilidades de los miembros de un equipo con la finalidad de obtener mejores resultados para una empresa.

¿Qué innovaciones brindan en las soluciones de capacitación para el área de RRHH en el mercado?

Además de una aplicación cada vez más extendida de la tecnología y la gamificación, trabajamos con metodologías que favorecen el aprendizaje autónomo, vivencial y participativo. Además, hemos traido al Perú algunas certificaciones internacionales como las de “KPI Professional”, emitida por The KPI Institute, la autoridad mundial en KPI, y otras en ventas y gestión comercial emitidas por ESAMA, consultora argentina líder en productividad comercial.

¿De qué manera el nuevo formato de B&T beneficiará a la comunidad de RRHH del país?

Ofrecemos un portafolio único, con herramientas y soluciones internacionales que permitirán al profesional de RRHH un mayor y mejor alcance en sus acciones de capacitación, así como un mayor compromiso y participación activa de los trabajadores. Algunas de las soluciones permiten también integrar acciones de formación con las de bienestar y medición de clima.  Contamos, asimismo, con metodologías y herramientas tecnológicas que facilitarán los procesos de acompañamiento, monitoreo y medición de resultados de las acciones de capacitación.

¿Qué importancia poseen las competencias emocionales en el desarrollo de las empresas?

Hoy las competencias emocionales son las que diferencian más significativamente a las personas y a las empresas. De hecho, son la base para construir relaciones positivas y saludables hacia adentro y hacia afuera de la organización: entre líderes y colaboradores, entre colegas, con clientes, proveedores y stakeholders. Asumir maduramente compromisos y responsabilidades, trabajar en equipo, negociar y resolver conflictos, responder positivamente a los cambios, son algunos ejemplos de competencias muy “cotizadas” por las organizaciones y que tienen como base la inteligencia y la madurez emocional.

¿El modelo de capacitaciones que brinda B&T está orientado a todos los públicos generacionales?

Las diferencias en las formas y estilos de aprender no están marcadas solo por las diferencias generacionales, sino por varios otros factores que el gestor de aprendizaje y desarrollo debe tomar en cuenta al momento de diseñar y ejecutar programas formativos. Nosotros brindamos capacitaciones también en formatos tradicionales, pero apostamos cada vez más por el uso de la tecnología, la gamificación y las metodologías de acompañamiento, personalizado o en grupos.

¿Cuáles son los componentes fundamentales en las formas de aprendizaje con las que trabajan?

Tratamos de que el trabajador sea protagonista de la acción formativa y autogestor de sus procesos de aprendizaje; buscamos que no sienta que estos procesos interfieren en sus labores sino que le ayudan a desarrollar sus potencialidades y a obtener mejores resultados; somos conscientes de que el aprendizaje informal constituye una plataforma sobre la que debemos construir el conocimiento. Sobre este punto, queremos ayudar a que los profesionales en desarrollo del talento dejen de ser administradores de programas de capacitación para convertirse en gestores del aprendizaje y el conocimiento estratégico.

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