Estrategias aplicables a la retención de personal

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La retención del capital humano es una función importante no sólo para el departamento de recursos humanos sino para toda la gestión directiva de una compañía. Sin embargo, muchos directivos ven cómo su personal clave renuncia y se va, llevándose conocimiento y experiencia valiosa para la organización.

Entonces, ¿Qué pueden hacer los directivos para retener a la mayor cantidad posible de buenos empleados?

A continuación, te mostramos una lista de estrategias que cubren la mayor parte de las bases:

  • Consiga que empiecen con buen pie. Comienza por contratar a personas adecuadas para el trabajo que van a desempeñar y asegurarse de que comprenden dónde se van a meter. Un buen inicio también está en ofrecer una nueva orientación del empleado con el fin de que las personas se sientan bien recibidas y que forman parte de un colectivo.
  • Cree un gran ambiente con jefes respetados por las personas. Los directivos asumen con frecuencia que la política de la empresa y la cultura corporativa determinan el ambiente laboral. Y lo hacen hasta cierto punto. Pero dicha política puede evitarse. En cualquier caso, el ambiente de un departamento o de una unidad es más importante para las personas que la cultura de la corporación en su totalidad.
  • Los malos jefes son los que no saben crear un ambiente agradable. ¿Cuántos directivos de unidad o supervisores se muestran totalmente ajenos a sus informes? ¿A cuántos les da un berrinche y amonestan a sus subordinados en público, culpan a otros por sus errores o nunca tienen la deferencia de decir «gracias, está usted realizando un buen trabajo»? Si los directivos o los supervisores son unos prepotentes, los empleados con mejores destrezas desearán marcharse. Al final, es mejor sustituir a los directivos o supervisores deficientes que reemplazar a los buenos empleados.
  • Comparta la información. Ofrezca información de forma gratuita, sobre la empresa, el rendimiento financiero, las estrategias y los planes. Diga a sus empleados que confía en ellos, que son socios importantes de la empresa y que usted respeta su habilidad para comprender y contribuir en la empresa en su totalidad.
  • Ofrezca a las personas la mayor autonomía posible. A muchas personas les gusta trabajar con la mínima supervisión, por ese motivo debe dejarlos con la mayor libertad posible. Eso les hará a ellos más felices y su trabajo, como directivo., será más sencillo.
  • Señale un reto a las personas. La mayoría de las personas, especialmente los que usted desea retener, disfrutan del reto porque eso les hace sentir que ha puesto en ellos grandes expectativas que espera se cumplan. Por esa razón, debe poner más retos a las personas y ofrézcales todo el apoyo que necesitan para tener éxito.
  • Sea flexible. Unos acuerdos laborales flexibles tienen mucho éxito a la hora de retener a los empleados, pero debe saber que no todos los directivos disponen de la autoridad necesaria para establecer unos nuevos acuerdos laborales. Sin embargo, casi todo el mundo dispone de una mínima autoridad para facilitar un poco de flexibilidad a sus empleados y puede permitir en ciertas ocasiones que un empleado se ausente para cuidar a su hijo o ir a visitarse al médico. Los empleados que están saturados de trabajo valoran esa clase de flexibilidad.
  • Diseñe el trabajo con el fin de fomentar la retención. No hay nada más desalentador para un empleado inteligente que solventar una labor repetitiva, o estar muy aislado, o tener un trabajo poco estimulante o incluso desagradable. Por eso, sí usted observa que hay un alto grado de despido en una determinada categoría laboral, debe echar un vistazo a lo que diariamente les exige en sus correspondientes puestos.
  • Identifique los desertores de inmediato. Lo que es un gran ambiente laboral o un buen trabajo es cuestión de opinión. Lo que supone un reto para una persona puede resultarle insuperable a otra. Usted no sabrá lo bien que lo está haciendo, a menos que lo pregunte.
  • Oriente su gestión hacía la retención. No olvide nunca que parte de su responsabilidad como directivo es asegurar una plantilla adecuada en cada unidad. Retener buenos y excelentes trabajadores es parte de ese trabajo. Por ese motivo, debe tener cuidado en su forma de dirigir a las personas, así como en la programación del volumen de trabajo. ¿Es usted esa clase de jefe que dirige su empresa de tal forma que alienta a que los mejores empleados se queden o, por el contrario, los echa?
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