Muchas personas utilizan mentiras para adornar sus hojas de vida. Ante ello, los reclutadores han comenzado a revisar las redes sociales de los candidatos para verificar información.
En el Perú, es conocido que muchos actores políticos hayan incurrido a la mentira para engrandecer sus currículos. No obstante, esto no se limita al mundo de la política. El ciudadano común, quien desea obtener un buen puesto, puede llegar a inventar o a desinflar determinados logros en su curriculum vitae.
Según, el HireRight’s 2017 Employment Screening Benchmark Report, en el 2012, el 66% de candidatos a un puesto de trabajo mentía. Cinco años después, la situación ha cambiado: un 85% de personas cae en la mentira.
Ernesto Rubio, gerente general de Ronald Career, menciona que falsear información en puestos altos o medios no es común. Ello se debe a que los candidatos temen en incurrir en titulación académica falsa. “Es más común la magnificación de algunos logros o hitos de gestión”, recalcó Rubio.
Con el crecimiento de las redes sociales, muchos contratantes han empezado a utilizarlas para verificar la información brindada por los candidatos. “El 70% de los empleadores usa las redes sociales para comprobar si es verdad lo que los candidatos afirman en su hoja laboral”, afirman.
Sin embargo, para verificar la información no sólo se usa las redes sociales. También el uso clásico de la entrevista. De esa manera, gracias al cuestionario, se identifica la mentira.
“A través del arte de preguntas se verifica si la persona cuenta con los conocimientos. No ser capaz de justificar todos los elementos evidencia que la información no es veraz y se invalida al candidato”, afirma Paola Chocano, consulting director de Career Partners Perú.
