Por Rodrigo Yépez – Gerente General del Grupo EULEN Perú
El outsourcing no sólo se ha convertido en una alternativa beneficiosa para las empresas, sino también para los trabajadores, especialmente para las mujeres. Hoy en día la industria de la tercerización de servicios es liderada por este género, impulsando así su empoderamiento.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en el 2016, 7 millones 209 mil mujeres integraban la Población Económicamente Activa (PEA). Esto debido a los beneficios competitivos que se les otorga, teniendo un impacto positivo en la calidad de vida, satisfacción y motivación, lo cual les permite crecer a nivel personal y profesional.
Mayor productividad
Por otro lado, está la productividad laboral, la cual contribuye al incremento de ingresos y la estabilidad en el trabajo, bajo la oportunidad de un negocio formal; gozando así de los beneficios sociales que les corresponden.
“El empoderamiento tiene como propósito promover iniciativas que fortalecen las capacidades de la mujer y fomentar políticas a favor de la igualdad entre hombres y mujeres”, señala el representante del Grupo EULEN Perú.
Además de contribuir al desarrollo de las competencias de los seres humanos para desarrollar diferentes labores con libertad, asumir riesgos y desempeñarse con motivación. Bajo esta premisa, es importante que las empresas sean legales y sobre todo opten por la formalización de sus colaboradores, reconociendo sus derechos y cumpliendo con sus obligaciones como organizaciones.
