En un mundo cada vez más competitivo, dominado por la innovación tecnológica y los cambios constantes en la forma de hacer negocios, el éxito de un profesional no se debe solo a su intelecto, sino al desarrollo de habilidades que le permitan potenciar a su equipo de trabajo.
Eduardo Graña, docente del Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la Pontificia Universidad Católica del Perú (CIDE-PUCP), señala que la clave para el éxito profesional de un directivo en la actualidad depende de su visión de negocio, de su habilidad para resolver problemas, pero sobre todo, de su capacidad para liderar al equipo hacia un fin común y para desarrollar el talento en cada uno de los integrantes.
Camino al éxito
Un estudio del Cargenie Institute of Technology afirma que el 85% del éxito financiero dentro de la carrera profesional de una persona se atribuye a su personalidad y a la habilidad de comunicar, negociar y liderar.
En el caso de un ejecutivo, para poder obtener éxito necesita desarrollar cuatro destrezas que le permitan destacar en su rol de líder de equipo, que son:
1.- Pensamiento Crítico
Es el proceso de analizar, interpretar y aplicar la información que se presenta en el día a día de manera objetiva, sin sesgos, y en favor de la verdad. “Es una habilidad imprescindible en cualquier líder de negocio o empresa, pues el flujo de información al que se enfrenta el gerente de hoy presenta exigencias de interpretación y aplicación a las que nunca nos hemos enfrentado”, menciona Graña.
2.- Inteligencia emocional:
Se trata de la habilidad de identificar, entender y manejar las emociones, así como la de los miembros del equipo de trabajo. El desarrollo de esta habilidad permite controlar las emociones frente a las dificultades y adversidades, mediante un entendimiento profundo de las fortalezas y debilidades, y mediante una plena consciencia de las propias reacciones. El directivo que cultiva esta habilidad reduce el impacto del estrés y preocupaciones en su productividad laboral, y transfiere estos beneficios al resto de su equipo.
3.- Negociación estratégica:
Los líderes se ven involucrados en situaciones de negociación todo el tiempo, ya sea al cerrar acuerdos comerciales, discutir condiciones en una sociedad o inclusive las condiciones contractuales de su propio equipo. Al negociar, el líder debe considerar sus propios intereses, pero también los de su o sus contrapartes. Debe estar en la capacidad de identificar adecuadamente los intereses de todos los involucrados, establecer barreras para el éxito de la negociación y ejecutar una estrategia para resolverlas en favor del éxito de todas las partes.
4.- Adaptabilidad y la gestión del cambio:
La tecnología avanza más rápido cada día, generando cambios continuos y a menudo disruptivos en los negocios. En este contexto, el directivo necesita tener agilidad mental, ser capaz de absorber información, procesarla y ejecutarla con velocidad. Además, el líder debe reconocer su rol como un agente de cambio, y en tal sentido, debe tener las habilidades necesarias para conducir al equipo, a través del proceso de cambio de manera exitosa.
