En Lima Metropolitana, la Sunafil decidió innovar estrategias de fiscalización del cumplimiento laboral, por medio de nuevos modelos de inteligencia previa en cada uno de los operativos que ejecutan.
Dicha práctica, conocida también como Perú Formal, consiste en hacer un análisis de riesgos a partir de la información, exploración y gestión de bases de datos de diferentes fuentes de información, como son Sunat, asociaciones civiles, denunciantes. Con ello, un equipo de inspectores determina en qué sectores económicos, zona geográfica y empresa específica presenta mayor informalidad laboral.
Bajo esa práctica, la Sunafil ha logrado la formalización de más de 2,000 trabajadores en sectores de enseñanza, construcción, servicios comerciales, reparación de vehículos automotores, salud e industria.
Mientras que en la ciudad del Cusco, la Sunafil acaba de identificar que más de 100 trabajadores del sector Educativo, entre universidades, institutos y colegios, carecían de derechos laborales.