Por Matías Ripoll, profesor de EAE Business School y director de Recursos Humanos del Grupo Doga
Lograr el trabajo de tus sueños es el gran reto de la mayoría de personas. Pero para conseguirlo, antes hay que pasar por el trance de la temida entrevista laboral.
El cara a cara con tu entrevistador es más que el momento de la verdad en sí. Por supuesto, es decisivo, pero se trata de algo más que eso. Una buena entrevista implica tomar conciencia de lo que se quiere, y de lo que se puede aportar al puesto. Estos objetivos también se deben reflejar en tu apariencia. Pasar con éxito una entrevista laboral y alcanzar el trabajo de tus sueños pasa por no descuidar estas claves esenciales:
Durante la entrevista
- Saludo: Saluda al entrevistador mirándole a los ojos y estrechando la mano. La primera impresión es clave y este gesto transmite seguridad en ti mismo.
- Saber escuchar: Escucha al entrevistador, déjale dirigir la entrevista, pero saca provecho de las oportunidades de hablar.
- Expresión verbal: Trata de usted al entrevistador, salvo que te autorice a tutearlo. Habla de manera clara y concisa, no utilices palabras de argot ni palabrotas. No hables demasiado rápido. No contestes con monosílabos, pero tampoco alargues innecesariamente las frases.
- Recuerda con respeto a tus anteriores empresas y superiores, en caso contrario puedes dar una imagen de conflictividad.
- Lenguaje corporal: Esto transmite mucha información al entrevistador. Cuida la manera de sentarte; no gesticules de forma exagerada; adopta una actitud positiva, no forzada; mira a tu interlocutor directamente a los ojos, préstale atención.
- Muestra tus puntos fuertes: Debes ir a la entrevista con dos o tres puntos que destacar y hacerlo incluso si el entrevistador no te lo pregunta.
Antes de la entrevista
- El Currículum Vitae: Repasa tu currículum. Has de ser capaz de explicarlo de forma convincente y no dudar ante el entrevistador cuando hables de fechas, puestos de trabajo y funciones desempeñadas.
- Infórmate: Reúne el máximo de información sobre la empresa: líneas de negocio, clientes, plantilla, ámbito geográfico, etc. Si sabes con mayor precisión lo que están buscando, mejor podrás adecuar tus respuestas y comentarios.
- Demuestra que tu perfil encaja: Estudia la descripción del trabajo para entender sobremanera lo que el entrevistador está buscando e identifícate con las cinco competencias principales que se requieren.
- Ejemplos concretos: El entrevistador quiere conocer tus habilidades y esfuerzo a la hora de trabajar, y te será mucho más fácil entablar una relación de causa-efecto si se ejemplifican con tu experiencia diaria en tu lugar de trabajo. Un storytelling hará que el entrevistador empatice mucho más contigo.
El día de la entrevista
- Puntualidad: Asegúrate bien del lugar y la hora de la entrevista. No es necesario presentarse media hora antes. Si vas a llegar tarde, comunícaselo cuanto antes a la persona que te va entrevistar.
- Vestimenta: Cuida tu manera de vestir y tu higiene personal. El maquillaje y los perfumes deben utilizarse con moderación. La discreción es la clave.
- Material: Lleva a la entrevista material para tomar nota. Pide permiso al entrevistador para escribir durante la entrevista. El hecho de que el entrevistador te vea tomando notas le causará una buena impresión.
En resumen, una entrevista de trabajo es el gran reto decisivo a la hora de conseguir el trabajo de tus sueños. Y para rebajar la tensión ante este momento, la mejor baza es prepararse bien. No te confíes demasiado, aprende a estar en sintonía con el momento y atiende a las preguntas, sin descuidar el valor único que puedes aportar al puesto.