Por: Rubén Dávila Calderón
Human Resources Systems
Desarrollo Integral
Cuando hablamos de desarrollo estamos haciendo referencia no solo a trabajar en las debilidades y oportunidades de mejora, pero ¡cuidado! debemos concentrarnos en el mantenimiento o fortalecimiento de aquellas aptitudes, conocimientos o comportamientos POSITIVOS, que ya venimos practicando dentro del ámbito formativo, laboral o personal; y que muchas veces no somos capaces de reconocer en nosotros mismos, por que es mas fácil reconocer defectos que virtudes, en nosotros mismos y en los demás.
Habilidades directivas Vs. Habilidades funcionales
Indistintamente seas, Gerente, Jefe, coordinador, líder de equipo, joven talento o potencial, hay un conjunto de habilidades a desarrollar de manera integral.
La nanotecnología (1)*, al igual que la tecnología de la información (2) probablemente constituyen las habilidades funcionales por excelencia a desarrollar en el presente;
La revolución organizacional producto de la crisis económica que venimos atravesando, ha llevado a que las empresas se vean precisadas a anticiparse y a establecer formas originales y creativas para mantenerse en la cresta de la ola (Alvin Tofler – La tercera ola) y en relación directa con las personas, éstos deben estar preparados para afrontar:
1. Cambios tecnológicos asintóticos – no terminar de aprender a plenitud algo para tener que desaprender y volver a empezar con una nueva tecnología.
2. La obsolescencia acelerada del conocimiento – la desactualización en cuestión de minutos, basta que un conocimiento este en vigencia para que comience en ese preciso instante su proceso de involución.
3. El reemplazo de técnicas operativas por softwares especializados – la automatización, y la tercerización, la información completa, precisa y oportuna actualizada a tiempo real.
4. Incremento sustantivo de las competitividad de los trabajadores debido al desarrollo de sus competencias humanas – las habilidades blandas, tales como las relaciones interpersonales, así como la actitud hacia el trabajo y hacia sus miembros (compañeros – subordinados) cobran “valor intangible” para la organización.
La orientación al logro (3) y la conciencia organizacional (4), según los últimos estudios y experiencias que venimos realizando, son las competencias que se vienen desarrollando con mayor consistencia y en franca consolidación en los ejecutivos de las organizaciones. Sin embargo la comunicación (5) al igual que el desarrollo de personas (6), son las competencias mas débiles y que se ven reflejadas en los diferentes estudios de clima organizacional.
¿Por qué desarrollar habilidades directivas?
No cabe duda que las habilidades funcionales (la formación, los conocimiento adquiridos, y la expertis), son determinantes para asegurar resultados competitivos y poder ubicarnos dentro del estándar esperado, no obstante la trasmisión de estos conocimientos a otros (ENSEÑANZA), la sinergía entre los miembros de equipos para enriquecerse (APRENDIZAJE). En los próximos años, las capacidades emocionales (EMPATÍA, INICIATIVA, NEGOCIACIÓN, LIDERAZGO) están destinadas a dar ese valor diferencial a los resultados de los equipos, y la implementación de estas competencias “blandas” esta en manos de los Directivos, no solo siendo parte de su forma de actuar, sino que este directivo sea capaz de fomentar y esta es la palabra clave FOMENTAR que estas competencias sean el modus operandum que identifique a su equipo.
El Colaborador “Activo intangible”
Entendiendo que ACTIVO son todos los valores adquiridos y desarrollados por toda organización; es decir, lo que posee e identifica sobre otras organizaciones. El activo intangible tiene su origen en los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de las personas. Son activos intangibles las capacidades que se generan en la organización, cuando las capacidades emocionales empiezan a funcionar como un engranaje.
Finalmente, la capacidad de identificar, auditar, medir, renovar, incrementar y en definitiva la forma de gestionar estos activos denominados intangibles, son un factor determinante en el éxito de las empresas de nuestro tiempo.
(*) Los números en paréntesis constituyen las 6 habilidades: funcionales (1,2) directivas (3, 4,5,6); focalizadas y de interés por parte de las empresas en nuestro medio.