Los problemas cotidianos, la imposibilidad para delegar responsabilidades, la falta de trabajo en equipo y la monotonía en las labores pueden generar que una persona sufra de estrés laboral.
De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esto se trataría de “una enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo” y puede manifestarse en insomnio, ansiedad y depresión.
De acuerdo a la especialista en salud ocupacional, Gisella Polo Huamaní, toda persona que realiza una actividad ocupacional está expuesta al estrés.
“Este problema suele suceder cuando una actividad es repetitiva, o el empleado trabaja más de cuatro horas seguidas sin detenerse a descansar. Ahora, si el ambiente donde desarrolla su actividad profesional no cumple los parámetros adecuados, o si la logística no es óptima para su desempeño, es altamente probable que este trabajador presente altos niveles de estrés”, asegura la experta.
Reconocer el estado de la enfermedad
Para Luciano Barredo, Gerente de Marketing de Navent, empresa dueña de Bumeran y Adondevivir, es importante que las organizaciones encuentren soluciones a este problema cada vez más frecuente.
“En nuestro país, se estima que alrededor del 70% de empleados, tanto de empresas privadas como estatales, padecen de este mal. Esto pone a las empresas en riesgo de contar con empleados con índices bajos de productividad e, incluso, alta rotación de personal.”, asegura Barredo.
Para combatir esta situación, el experto propone que las empresas trabajen en soluciones que incluyan el reconocimiento del estado de estrés en sus equipos de trabajo, y combinar esto con soluciones específicas según las necesidades de cada equipo.
“Al manejar este problema con profesionalismo, la empresa no solo demuestra el compromiso que tiene con su personal, sino, también con los objetivos de toda la organización.”, sostiene Barredo.
Combatir el estrés desde la oficina
De acuerdo a la especialista Polo Huamaní, la mejor forma de combatir el estrés es utilizar un método de auto regulación.
“El estrés es una reacción física que puede ser identificada gracias a sus síntomas, la tensión en los hombros, respiración agitada, aumento de la frecuencia cardiaca, y, principalmente, disminución en la capacidad de respuesta. Por ello, es necesario que el trabajador se tome un momento para descansar, especialmente antes de tomar decisiones importantes”, afirma.
Asimismo, Polo Huamaní practica el “entrenamiento autógeno”, una técnica psicoterapéutica basada en la concentración pasiva en sensaciones físicas. “Se puede realizar en grupos pequeños o de forma individual, en casa o en la oficina, dura unos 10 minutos según las pautas y permite que las personas se relajen y puedan manejar el estrés”, sostiene.
Si siente que el estrés lo está dominando, puede seguir estos pasos que lo ayudarán a controlar sus síntomas:
- Cuerpo: empezar la relajación muscular liberando la tensión de los hombros y alejarlos lo más posible que se pueda de las orejas. Con esto se reduce la alarma en el cerebro producida al contraer la musculatura.
- Respiración: aprender a respirar para relajar el sistema nervioso. Con toda la capacidad pulmonar. Igual que con un gran suspiro, la agitación desaparece.
- Mente: practicar para elegir un pensamiento positivo, eficaz, para tenerlo “a mano”. Es el antídoto del bloqueo de la mente.
Los tres elementos combinados en un momento permiten fabricar una pausa de serenidad para abordar las decisiones con seguridad y creatividad. Este ejercicio puede tomar diez minutos y puede ser de gran ayuda para todo trabajador, sin importar el puesto donde se encuentre.