Cuando la amistad se crea y cultiva de forma genuina y madura en el centro laboral puede impactar positivamente en la organización.
“Cuando este vínculo nace y se fortalece entre los miembros de los equipos de trabajo, incrementan su nivel de compromiso y desempeño, lo cual repercute en un mejor clima laboral y productividad”, sostiene Sandra Cubas, directora de CL Selection.
Los colaboradores comparten ocho horas al día en el mismo lugar, entre sus responsabilidades, proyectos, retos, metas, es natural que surja la camaradería, el compañerismo y la amistad, sin embargo, no siempre sucede y eso se evidencia en el ambiente laboral, la alta rotación de talento y los resultados de los proyectos.
De acuerdo a la headhunter, los líderes son quienes tienen la responsabilidad de generar, promover y cuidar un ambiente laboral donde prime el respeto, el compañerismo, la motivación, el compromiso y el propósito del equipo de trabajo.
“En toda organización, fomentar y mantener un buen clima laboral es clave para la atracción y retención del talento, por ello, consideramos que es importante promover las buenas relaciones y compañerismo entre los miembros de la empresa, si todo ello conlleva a formar vínculos de amistad más allá del plano laboral, enhorabuena”, señala Sandra Cubas.
La amistad va más allá de ser un buen compañero de trabajo. “Se puede ver una amistad cuando la relación se mantiene entre dos o más personas, por ejemplo, a pesar de que una haya sido desvinculada del trabajo y ya no convivan horas en la oficina, esto también potencia las redes de contactos, debido a que los profesionales suelen recomendar a sus amigos que son buenos profesionales para posiciones disponibles en otras organizaciones”, precisa Sandra Cubas.
¿Desventajas?
En contraste, la directora de CL Selection no ve desventajas significativas en fomentar amistades, salvo algunos casos que tienen más que ver con cada individuo. Por ejemplo, cuando un problema o diferencias entre amigos se traslada al plano laboral y afecta sus funciones y viceversa.
“En estos casos, depende de la inteligencia emocional de cada uno para establecer límites y manejar estos inconvenientes”, señala Sandra Cubas.
Fomentar una atmósfera amical es especialmente importante en sectores donde las funciones diarias implican altos niveles de presión y estrés, pues la amistad y las buenas relaciones reducen estos niveles y la ansiedad por alcanzar los objetivos.
Además, los colaboradores que tienen amigos en sus oficinas sienten mayor satisfacción con sus labores, más confianza hacia su equipo y lealtad hacia la organización, lo que se traduce en una mayor y mejor productividad.