En el marco de la celebración del “Día internacional de la mujer”, dialogamos con Diego Ramírez, Líder global de beneficios inclusivos en Mercer MARSH Beneficios, quien nos habló sobre los retos que las empresas deben enfrentar para reducir la brecha de género en el ámbito laboral.
- ¿Por qué existen aún altos índices de disparidad de género?
La disparidad de género se evidencia en las menores oportunidades de desarrollo de carrera para la mujer, una compensación menor en comparación a la del hombre en posiciones iguales con la misma preparación y habilidades.
En el caso de LatinoAmérica las mujeres tienen un salario en promedio menor del 17% comparado con el hombre en iguales posiciones con el mismo nivel de educación y habilidades, esto de acuerdo con el Estudio del 2018 “Cuando Las Mujeres Prosperan de Mercer”.
Igualmente, cuando miramos el desarrollo de carrera por ejemplo la participación de las mujeres es menor en los niveles de ejecutivos; esto se puede evidenciar cuando identificamos que en el nivel de profesionales la representación de la mujer es del 40% (y hombres del 60%) pero cuando miramos la representación a nivel ejecutivo el porcentaje de representación de la mujer es mucho menor, solo del 16%.
Existe un camino largo por recorrer para cerrar las brechas, es necesario educar y asegurar el cumplimiento de las normativas al respecto, pero, sobre todo lograr la participación conjunta de hombres y mujeres en la consecución de estas metas. Sino se toman acciones estratégicas activas la brecha tomara 200 años para cerrarse.
En cuanto a beneficios, también identificamos brechas en temas relacionados con el cuidado de la mujer, la cobertura de exámenes médicos preventivos, cáncer de la mujer y salud mental.
Existe una mayor prevalencia de enfermedades mentales en la mujer, que se deben precisamente al nivel permanente de estrés y presión al que está expuesta, así como la asunción de mayores responsabilidades en el hogar. Por eso es importante ofrecer coberturas amplias para asegurar su bienestar emocional.
- ¿Cuál consideras son las principales barreras que deben vencer las empresas?
El primer punto tiene que ver con el sesgo inconsciente, es necesario remover prejuicios y preconcepciones que encasillen o limiten el desarrollo de la mujer.
Igualmente, la participación sólida y consistente desde el liderazgo y los tomadores de decisiones de una organización, para que la equidad de género se vuelva algo parte de la cultura y que solo sea un tema de recursos humanos.
En cuanto a los beneficios, lo que vemos es un atavismo relacionado con modelos de coberturas de los seguros antiguos, que aplican exclusiones o limitaciones en condiciones específicas de la mujer, como son por ejemplo el manejo de los síntomas de la menopausia.
Es necesario considerar el bienestar integral y actualizar los planes de salud, para garantizar acceso y calidad para los problemas de salud y seguridad financiera que enfrenta la mujer.
- ¿Qué beneficios se obtienen al regular la planilla e igualar los beneficios de los trabajadores?
El desarrollo de una cultura igualitaria favorece el desarrollo del negocio sin duda; los programas de diversidad e inclusión representan beneficios para las organizaciones en términos de innovación y conectar de manera directa con la realidad de los clientes y las comunidades donde se llevan a cabo las operaciones.
Igualmente, los beneficios inclusivos para la mujer como salud, garantizan el bienestar y cuidado que requiere la mujer para estar enfocada en su productividad y retos de su vida personal.
- ¿Qué pautas pueden tomar las organizaciones para reducir las brechas salariales?
El primer punto es entender los datos internos y hacer un análisis para identificar la desviación y las limitaciones que existen en el proceso de desarrollo de carrera en la organización para la mujer.
Igualmente verificar las disparidades que existen en cuanto a beneficios, y establecer cuáles son los más adecuados a las necesidades de la mujer de hoy.
Por ejemplo, beneficios relacionados con infertilidad y apoyo para tener hijos en una edad más adulta, son importantes dados los cambios demográficos que vivimos en la sociedad actual.
- ¿Qué le falta al Perú para ser un país más equitativo?
Es difícil, responder esta pregunta, creo que la primera acción es precisamente remover el estigma y estereotipos. Hoy la legislación en Perú favorece la equidad de género y las empresas deben verificar su cumplimiento interno, asimismo hacer de la equidad de género parte del ADN de su cultura desde lo estratégico.
- ¿Cómo se encuentran los países de la región?
Es interesante ver como países como Colombia y Panamá presentan una ligera mayor participación de la mujer en posiciones ejecutivas, también observamos que el conjunto en general del género femenino está accediendo a un mayor nivel de educación, lo cual favorece también el aceleramiento del desarrollo de oportunidades para la mujer.