María Isabel Acosta Arcila – Thomas International Perú S.A.C.
“Si un hombre tiene talento y no puede usarlo ha fracasado. Si posee talento y sólo emplea la mitad, ha fracasado en parte. Si tiene talento y de algún modo aprende a usarlo todo, ha triunfado gloriosamente y logrado una satisfacción que pocos conocerán" Thomas Wolfe
Desde hace varios años, las organizaciones muestran una marcada tendencia a la tecnocratización y a la racionalización, con un fin primordial: Mejorar su Competitividad.
Paralelo a ésto, emerge cada vez con más fuerza una corriente que busca optimizar las habilidades y facultades del recurso humano, permitiendo concluir que: “La institución es, lo que su gente es”.
Entre otros, uno de los métodos empleados para tal fin, es el uso de herramientas de gestión que determinan el perfil de todos los individuos que hacen parte de la organización, mejorando a la vez los procesos de selección, retención, entrenamiento y planes de desarrollo.
Esto se logra realizando alianzas con compañías que ofrecen novedosos y avanzados sistemas de inteligencia emocional de muy fácil manejo, que con sorprendente rapidez, establecen perfiles comportamentales precisos y exactos, descritos mediante una amplia y consistente información que analiza la personalidad del individuo, destacando sus características principales, motivaciones, actitudes y valores que aporta a la organización.
Además, el tener acceso de manera inmediata a una serie de reportes representados en auditorías de desempeño, guías de entrevistas, necesidades de entrenamiento o informes sobre fortalezas y debilidades, le imprimen gran agilidad y efectividad a los diversos procesos inherentes a las áreas de Recursos Humanos.
De esta forma, se optimiza la gestión con el capital humano, al obtener al instante tan precisa y consistente información, factores que influyen decisivamente a la hora de ubicarlos de acuerdo a su perfil, en el lugar adecuado.
Esta estrategia permite llevar en muy corto plazo, a un nivel más competitivo a la organización, consolidando equipos de alto desempeño, con un destacado aumento en la calidad y en el servicio, incrementando la productividad y generando elevados índices de Satisfacción Humana, al contar con funcionarios de alta autoestima, conscientes de sus capacidades, habilidades y destrezas, asegurando así el éxito en la gestión y obteniendo el margen de productividad deseada.