Por Manuel Celi – Coach Ejecutivo, Socio de A-COACH.PE, coaching empresarial y creador de la metodología Conscious Evolution for Leadership and Inspiration
Carol es una consultora muy reconocida en el mercado. Autora de libros y ensayos, maestra en universidades y ganadora de reconocimientos empresariales. Su empresa fue de las más grandes en su segmento durante muchos años. Pero hoy ella está evaluando liquidarla porque no puede sostener los costos fijos de operación. Sus ingresos actuales son el 20 % de las cifras del 2015. ¿Qué pasó? ¿Cómo llegó ella y su empresa a ser marginadas por el mercado? Realmente ¿cómo se puede caer en picada tan fácilmente?
¿Se durmió en sus laureles? Es posible. Lo seguro es que sus servicios no cambiaron cuando las necesidades del mercado sí lo hicieron.
Y como siempre digo, si sus servicios no evolucionaron es porque Carol tampoco lo hizo. La empresa es lo que su líder, en este caso Carol, hace o no hace.
¿Por qué muchos como Carol se resisten a los cambios? Los cambios vienen de dos fuentes: los provoca uno mismo o vienen por acciones de otros. Por ejemplo, todos sabemos que la forma de hacer negocios ha cambiado y no depende de nosotros. No has sido tú ni yo quienes han lanzado el marketing digital, el IoT, la AI, y un largo etc. que ha exigido el rediseño de productos y servicios y maneras de relacionarnos con el mercado. ¿Qué hacemos frente a ello?
Otro ejemplo de cambio que ni tú ni yo han gestado tiene que ver con la fuerza laboral. Hoy es común que 3 o 4 generaciones con estilos bien diferentes entre si trabajen en la misma empresa. Desde baby boomers hasta los entrantes Z. ¿Has visto los cambios físicos en las oficinas? Seguro que sí. Qué hay de los horarios flexibles, los bonos por resultados, el trabajo desde casa, los scuads, scrum teams, metodologías ágiles. Son cambios inmensos. Si me dices que los aceptas, pero mantienes tu sistema de reclutamiento tradicional, tu estructura organizacional piramidal, tu pobre sistematización de procesos y la casi inexistente educación en el trabajo, te estás mintiendo. Te resistes al cambio. Como Carol, y mira qué caro lo está pagando.
Subsiste la pregunta de por qué hay tanta resistencia al cambio.
Como no creo en la simpleza de la explicación alrededor de la zona de confort, voy a proponer una razón que me parece importante: uno no cambia si no tiene una clara Visión de futuro.
Como tantos, Carol está mirando por el espejo retrovisor.
Nuestra perspectiva debe estar cargada de una nueva Visión que sea tan inspiradora que te mueva a desarrollar habilidades que no tenías y que ahora necesitas. Nuestra inspiración será tan potente que tu equipo querrá trabajar contigo en la transformación necesaria de la cultura de trabajo de tu empresa. Con una Visión inspiradora verás el futuro tan claro que tus planes de acción tendrán logro.
Y cuando hayas hecho una transición donde ideas, emociones y acciones estén alineadas y las puedas sostener en el tiempo, podrás decir que has evolucionado.
Dedica tiempo a revisar tu Visión. Trabaja en ello como si fuera lo único que tienes que hacer por ahora.
Recuerda, el cambio puede darse hasta a la fuerza. No se necesita consenso para ello. Por eso, si quieres evolucionar debes trabajar en un proceso de transición que permita dejar la manera de pensar anterior y adoptar una nueva. Cuando lo nuevo se ha instalado en ti puedes decir recién que has evolucionado.
Sobre el autor
Manuel Celi Vidal
Coach Ontológico Empresarial para directivos y ejecutivos. Empresario con más de 40 años de experiencia en negocios de servicios logísticos y comerciales innovadores como proveedor estratégico de grandes empresas locales y de países andinos. En 2014, Manuel fundó A-COACH.PE, organización que brinda servicio a personas y organizaciones exitosas en sus procesos de cambio.