Por Viviane Cury, Vicepresidente de RR.HH. de Kimberly-Clark América Latina
Actualmente, todos interactuamos con nuestros compañeros a través de entornos digitales, debido a un contexto mundial muy complejo y único. Esto genera momentos en donde las personas sienten la necesidad de expresar sus emociones y de compartir los problemas que los afligen; y dentro del ámbito laboral, las compañías y sus líderes deben poner atención para identificar estos problemas, más aún si se trata de micro inequidades.
Las micro inequidades son aquellas conductas que minimizan, ignoran o excluyen a una persona en base a prejuicios inconscientes o sesgos relacionados a la etnia, el género, la edad u otras. Estos suelen ser involuntarios y las personas, a menudo, lo ven como simples comentarios o incluso bromas inofensivas. No obstante, son formas sutiles de violencia. La profesora del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Mary Rowe, creó este término en los años 70 y demostró que estas respuestas involuntarias pueden conducir a una sensación silenciosa de exclusión y afectar negativamente en el desempeño general de los colaboradores.
Por ello, en Kimberly-Clark fortalecemos la cultura de la inclusión y la diversidad en todos los procesos de la compañía. En ese sentido, tenemos una variedad de iniciativas globales para capacitar y empoderar a los colaboradores en la promoción de una cultura organizacional que refleje la integración de diferentes generaciones, la igualdad de género y la diversidad en general.
Nuestro programa #EllaPuede en Latinoamérica, el cual apoya el desarrollo profesional de las mujeres, la iniciativa de Mentoría Reversa, que conecta a colaboradores que se encuentran en diferentes momentos de sus carreras para el intercambio de conocimientos acerca de herramientas, técnicas y consejos de gestión, y la Semana de la Inclusión Global, en donde se desarrollan charlas y paneles enfocados en mejorar la cultura organizacional del equipo en base a la diversidad, son algunas de las actividades que nos permiten combatir las micro inequidades.
Algunos consejos para apoyar a otros a abordar y enfrentar las micro inequidades que nos ha brindado estas dinámicas son las siguientes: tratar siempre a los demás con dignidad, respetando sus opiniones, creencias y puntos de vista; has saber a tus compañeros que pueden acercarse a ti sí sienten que algo inapropiado fue dicho o hecho, demostrando que estás dispuesto a aprender y cambiar; promueve un entorno de confianza en el que las personas se sientan seguras para compartir sus experiencias y señalar cuando se sientan incómodas con una situación; sí sientes que has sido víctima de una micro inequidad, no tengas miedo de expresar esto con franqueza y buscar a alguien con quien hablar y abrirse, ya sea con sus líderes o compañeros de trabajo.
Gracias a nuestra labor enfocada en nuestros colaboradores y las diversas iniciativas que promueven la inclusión, hemos generado un mejor entorno para ellos. La palabra principal aquí es apoyo. Escuchar las ideas de los demás y no olvidar sus valores es muy importante para no afectar el ambiente laboral. Por ello, es fundamental que las empresas realicen jornadas de autoconocimiento y retroalimentación constante, con el objetivo de crecer y ser mejores profesionales y personas.
Ahora le pregunto: ¿ha experimentado alguna vez una micro inequidad? En caso positivo, ¿cómo ha manejado la situación?
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