Por Tony Schwartz, Presidente y CEO de The Energy Project
Muchos estudios han demostrado una fuerte relación entre el compromiso del empleado y el desempeño organizacional. Por ejemplo, en un estudio realizado en el 2007 por Towers Perrin entre casi 90,000 empleados de 18 países encontró que las compañías con los empleados más comprometidos tuvieron 19% de incremento en su ingreso operativo durante el año previo, mientras que las firmas del nivel más bajo experimentaron una caída de 32%.
En nuestro trabajo con decenas de empresas de la lista Fortune 500, hemos llegado a creer que la clave es el grado en que los empleadores invierten activamente para cubrir las cuatro necesidades de sus trabajadores: sustentabilidad (física); seguridad (emocional); autoexpresión (mental), y significación (espiritual). Sorprendentemente, pocas empresas se enfocan en cubrir alguna de estas necesidades.
Nuestras necesidades más básicas, además de la sobrevivencia, son de dominio físico. Y aún así la mayoría de las compañías, con excepción de Google, no invierten significativamente para mejorar y sostener el bienestar de sus empleados.
Reconocido y Valorado
La segunda necesidad elemental es la seguridad emocional, la necesidad de sentirse reconocido y valorado.
Desafortunadamente, a nivel mundial menos de 40% de los empleados siente que sus gerentes estén genuinamente interesados en su bienestar.
Nuestra tercera necesidad central es la autoexpresión, la oportunidad de usar nuestros talentos únicos para descubrir por nosotros mismos la mejor forma de hacer el trabajo. En cambio, la mayoría de los empleadores dice a su personal cuándo ir a trabajar, a qué hora irse y cómo se espera que trabajen. Sintiéndose sin capacidad de decisión, muchos pierden la confianza y deseo de tomar la iniciativa y pensar independientemente. Faculte a su gente para que haga su trabajo y es probable que a cambio reciba valoración y mayor motivación y compromiso.
La última necesidad elemental es la significación. Una vez que nuestras necesidades de sobrevivencia están cubiertas, la mayoría anhelamos sentir que lo que hacemos realmente importa.
La mayoría de las empresas grandes tienen excelsas misiones y visiones. Pero lo que realmente nos inspira son los líderes que creíble y consistentemente definen cosas distintas a las ganancias, y que nos dan la oportunidad de apoyar una misión significativa.