Por Lucas Reaño, Consultor Senior y Executive Coach, DBM PERU
La primera reacción de muchas personas que inesperadamente pierden el empleo, es desempolvar su viejo currículum, completarlo rápidamente incluyendo el último trabajo, sacar un sinnúmero de copias y empezar la gran repartición a través de los amigos y familiares, a quienes les piden ayuda para lograr una buena difusión, con el clásico agregado de “pásame la voz si sabes de algo.”
Otros lo complementan saliendo a la calle, con un maletín lleno de CVs, para dejarlos en las empresas que se les cruzan por el camino. Terminada la tarea, empiezan los grandes sueños y se dicen “Ha sido un gran día, he repartido muchos currículums y estoy seguro que me llamarán.”
Comienza la etapa de espera, unos días, unas semanas, unos meses o quizá más y nadie llamó. Entonces llega la siguiente etapa, la ansiedad, ¿por qué no me llaman? Ya me lo habían dicho, en el País no hay trabajo, ya soy un viejo de 36”, entre otros lamentos.
Simplemente lo que ha pasado es que eligió el camino equivocado, está buscando cualquier cosa, en cualquier lugar, en el momento menos indicado y sin estar preparado.
Reflexionemos un poco, si quisiéramos iniciar un proceso de venta, qué es lo que tenemos que hacer? Conocer el producto ¿verdad? Luego, fijar su mercado objetivo y posteriormente procurar el mejor posicionamiento en ese mercado. ¿Estamos de acuerdo?.
Exactamente lo mismo tiene que hacer usted:
- Conocerse muy bien. Evaluar sus competencias, destrezas, talentos y por qué no, los aspectos que tiene por mejorar.
- Hacer un recorrido por su vida laboral y reconocer sus grandes contribuciones.
- Revisar sus éxitos académicos
- Empezar a revisar su currículum para ver cuán actualizado está.
Como puede apreciar, el último paso de esta lista es la revisión de su currículum. Si usted ya lo envió a muchas personas, probablemente haya “quemado” algunas posibilidades en el camino. Tiene que aceptar que ha ido muy rápido y no siempre las cosas hechas para salir del paso nos traen los mejores resultados.
Entonces, vayamos en busca del trabajo ideal siguiendo las pautas mencionadas e interiorizando cuán importante es conocer muy bien a ese excelente producto que queremos posicionar en el mercado. Aunque crea conocerse muy bien, dedique unas buenas horas a reconocerse y valorar sus fortalezas, a recordar todo lo exitosa que ha sido su vida laborar e identificar sus logros, a revisar todos los estudios realizados y todas las actividades extracurriculares en las que ha participado. Recién tendrá todos los elementos necesarios para su currículum.
Dedique un buen tiempo para lograr un producto de excelente calidad, un producto que marque la diferencia y que se note que viene de usted. Una vez que lo termine, haga revisar su CV por personas que le merezcan confianza. Siempre hay algo que se puede escapar.
El siguiente paso será asegurarse que su currículum esté excelentemente representado, y allí es donde se necesita de su gran energía y entusiasmo. Practique su presentación ante algún amigo que le pueda dar una crítica constructiva. A veces el cónyuge puede cumplir muy bien ese rol. O junto a su espejo y una grabadora y siga practicando hasta que se convenza que está frente al mejor postulante que haya visto.
Con esa confianza en si mismo estará listo para dirigirse a sus empresas objetivo a través de su red de contactos, la cual tiene que haber preparado pensando en sus amigos, compañeros de clase, profesores, proveedores, clientes, ex compañeros de trabajo, familiares, amigos de sus padres, amigos de sus hermanos, médicos o el representante de su Iglesia, entre muchos otros más.
A todas esas personas tendrá que llamar para hacerle conocer que se encuentra en esta etapa laboral, para que lo conozcan mejor, sus logros, sus habilidades, para que ellos a su vez puedan convertirse en sus publicistas, en personas que lo puedan “promover” si se diera el caso. Su gran entusiasmo, energía y confianza en el futuro, contribuirán a su mejor posicionamiento. No desperdicie esta oportunidad, si hace un buen trabajo con sus contactos, el trabajo que usted busca podría estar a la vuelta de la esquina. No deje de actuar y muy pronto comprobará que el mercado lo está buscando.
Una recomendación final, hay muchas personas que quieren llegar rápido y correr tras el éxito, no deje de hacerlo, pero piense si no es mejor atraerlo permanentemente, fortaleciendo sus capacidades profesionales, mejorando activamente su desarrollo social y distinguiéndose siempre por su excelente imagen. Si sigue estos consejos, quizá mañana usted sea el que diga “No Busque Trabajo, Logre que el Mercado Lo Busque.”
Artículo publicado en www.puntorh.com