Por Alejandro Verzoub ( Argentina), Presidente de AV–Business & Communication
Cuando se trata de viajes de incentivo siempre es importante encontrar ideas innovadoras, distintas, a veces extravagantes, que transformen la experiencia de premiación en una historia inolvidable.
Los que nos encargamos de organizar este tipo de eventos siempre estamos en la búsqueda de nuevas opciones como estas dos que se ofrecen en lugares tan disímiles como Suecia y Aruba.
Vuelo nocturno en Suecia
En el año 2006 Oscar Dios estaba pensando expandirse en el negocio hotelero cuando se enteró que se vendía un avión en Arlanda, Estocolmo y decidió comprarlo sin dudarlo. Su idea seguía siendo inaugurar un hotel y decidió hacerlo adentro de ese antiguo Boeing 747-200 de 1976.
El interior antiguo fue desmantelado, repintado y una gran parte fue remodelada para crear habitaciones. Se sacaron 450 asientos, fue sanitizado por completo y nombrado LIV en honor a la hija del dueño.
Actualmente se encuentra ubicado en la entrada al Aeropuerto de Arlanda y 85 personas pueden alojarse cada noche en alguna de las 25 cabinas funcionales que se utilizan como habitaciones. Incluso la cabina del piloto ha sido transformada en una habitación.
Mientras tanto, el piso superior se reacondicionó para que los huéspedes puedan relajarse en los asientos originales. Para que la experiencia sea completa, el desayuno se sirve en el piso principal, en bandejas de plástico individuales al estilo de un verdadero viaje en avión.
Experiencias Bajo el Mar
Aruba es una pequeña isla que por su gran oferta turística se ha convertido en un destino en alza para la realización de eventos profesionales. Ahora se ha sumado una oferta distinta: realizar una inmersión en un pequeño submarino privado para deleitarse con todo el esplendor de sus fondos marinos.
El pequeño submarino puede llegar hasta una profundidad de 100 metros y tiene capacidad para tres personas más el piloto.
Las posibilidades para estos viajes son muy amplias, ya que se pueden personalizar los recorridos y elegir el tipo de fondo que se quiere visitar. La seguridad está garantizada gracias a los modernos implementos de los que dispone el submarino y los pasajeros solo deben preocuparse de no volcar la copa de Champaña de la que pueden disfrutar durante la inmersión.
Este tipo de experiencia tiene varias ventajas sobre el buceo tradicional o el snorkel. Los ocupantes se encuentran en un ambiente seco con presión atmosférica normal y en el que se puede decender a mayores profundidades sin miedo a las descompresiones. La cantidad de pasajeros tampoco es un problema, ya que la empresa holandesa que produce estos submarinos, U-Boat Workx B.V, realizó una fuerte inversión para instalarse en la isla caribeña con una pequeña flota que permite que varios pasajeros bajen juntos o que lo hagan en distintos turnos para no tener problemas