Estos dos años de confinamiento nos ha dejado una inclusión de hábitos y recursos para el trabajo a distancia, incluso hasta una hiperconexión, en nuestra rutina habitual.
En la actualidad muchos profesionales están regresando poco a poco a sus espacios físicos laborales en sus organizaciones, bajo esquemas de trabajo híbrido, combinando algunos días de labores desde casa y otros, en la oficina. Ante esta situación surge la pregunta: ¿Cómo después del confinamiento por una emergencia pandémica, nos volvemos a reconectar emocionalmente con nuestros equipos de trabajo?
En estos últimos años de confinamiento hemos perdido seres queridos, familiares, amigos, vecinos, colegas y guardamos sin duda, un halo de sensibilidad, un duelo extendido. En ese contexto, Jimena Diaz, Gerente de Consultoria de LHH DBM Perú, señala que, el retorno a una agenda de trabajo que exige respuestas rápidas al nuevo orden, sea presencial o semipresencial, no puede ser indiferente con la dimensión emocional de nuestros colaboradores y la de nuestros líderes.
“Además de las tareas urgentes e importantes, las agendas de trabajo tienen que tener estrategias para reconectarnos emocionalmente con nuestros equipos de trabajo”, resaltó.
Recomendó que hay que preguntarse con franqueza: “¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? No perdamos esta oportunidad para promover un entorno amable, genuinamente interesado por el bienestar de nuestros colaboradores”, dijo.
Además de las huellas emocionales- agregó la especialista- estos dos años de confinamiento nos ha dejado una inclusión de hábitos y recursos para el trabajo a distancia, incluso hasta una hiperconexión, en nuestra rutina habitual.
Godfried Bogaard, experto en redes sociales, señala “en el pasado éramos lo que teníamos; ahora, somos lo que compartimos”. Y sí, compartimos calendarios, agendas, cocreamos documentos, presentaciones, contenido en streaming. Hemos dejado de tener documentación archivada en cajones físicos para convertirla en carpetas compartidas alojadas en la nube.
“Cuando la oficina, es decir, el espacio de trabajo está en la computadora personal y la información se trabaja, se produce, se aloja, se descarga, etc. en formatos virtuales, entonces no sólo hemos cambiado nuestros hábitos de trabajo; además, estamos transformando nuestro modelo de pensamiento sin darnos cuenta”, agregó.
Sea cual sea el retorno al trabajo, aconsejó que es importante volvernos a conectar con las personas, con nuestras capacidades humanas, con el sentido de pertenencia a la tribu laboral, al equipo profesional.
Puntualizó que cada empresa tiene una realidad distinta que afrontar, un contexto propio, una mirada estratégica, demandas de todo volumen, pero todas tienen un denominador común, que es reconectar emocionalmente con sus equipos de trabajo.
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