Por Virginia Gaitán (España), Directora Comercial de e-ducativa
El Coaching es una disciplina que se utiliza para conseguir unos objetivos concretos, que pueden ser profesionales, personales o de ambos tipos. Es el proceso, a través de diferentes técnicas, de profundizar en la conducta humana para conseguir mejores resultados, acompañando a la persona en el proceso de cambio y aprendizaje.
El uso y el control de estas técnicas requieren de conocimientos, prácticas y habilidades que deben desarrollarse con el estudio de las mismas. No debemos caer en un mal uso o uso abusivo del coaching sin pleno conocimiento de cómo aplicarlo, aunque sí podemos valernos de algunas de sus premisas como guías de actuación:
- Generar un contexto
- Marcar objetivos claros y delimitados en el tiempo
- Trabajar la responsabilidad
- Conocer el impacto de los juicios personales
El objetivo que perseguimos en este artículo será ayudar al alumno a encontrar la motivación adecuada y conseguir los objetivos establecidos según el compromiso que adquiera.
Además, podemos valernos de la creatividad en las acciones que llevemos a cabo, factor importantísimo si queremos conseguir resultados excelentes. El sorprender, proponer una actividad divertida, encontrar un punto cómico, pulir el potencial de nuestros alumnos, creer en ellos como si pudieran dar más de sí mismos, son puntos de partida para sacar todo el jugo a una experiencia de formación online.
Con este pequeño esbozo de qué es el coaching intentaremos dar unas primeras líneas de cómo integrar estas técnicas a la tutoría online, o por lo menos dar una orientación.
La interacción Alumno – Tutor
En un curso e-learning podemos encontrar diferentes tipos de interacciones, que se trasladan en la relación entre un tutor y un alumno:
No todos los cursos e-learning necesitan de una tutoría, bien por la propia naturaleza del curso, o bien porque no sea necesario, como puede ser el caso de píldoras muy cortas o un manual de acogida.
Cuando el curso necesita de una tutoría, la experiencia del alumno se verá afectada por el tipo de interacción que su tutor tenga con él. Por lo general, las mejores experiencias vienen acompañadas de tutorías que suman la parte REACTIVA + la parte PROACTIVA.
Cuando la tutoría se vuelve PROACTIVA es donde el Coaching gana protagonismo, siendo el momento de aplicar alguna de sus técnicas:
Objetivos
Por regla general el fin de un curso es aprender, con lo cual, podríamos decir que éste sería el objetivo principal de un alumno.
En segundo lugar, cuando empezamos un curso, forma parte implícita de los objetivos el acabarlo, y es aquí donde podremos marcar unos objetivos claros y temporales que delimiten si el progreso de un alumno es el adecuado y que sirvan como referente al alumno.
Si como tutor marcamos unos objetivos debemos saber que no podemos imponerlos a nuestros alumnos, sino que deben ser ellos quienes los acepten y adquieran el compromiso (con ellos mismos) de cumplirlos o generar nuevos que se adapten mejor a sus necesidades. El alumno debe saber que por más que un tutor le anime y acompañe es él quien tiene el poder de avanzar, siendo responsable y conocedor de las consecuencias que su hacer traiga consigo.
Si planificamos plazos dentro del curso con tiempos y progresos realistas ayudaremos al alumno a tener una constancia bien repartida y al tutor a dimensionar si el avance de sus alumnos es correcto. Primero el tutor debe ser consciente del tipo de curso al que se enfrenta y a las necesidades mayores o menores de un seguimiento exhaustivo, ya que si se toman acciones por debajo de las necesarias corremos el riesgo de que el curso caiga en el olvido, o si se toman más acciones de las que debieran podemos generar una conducta de sobre-protección que agobie a nuestros alumnos.
Si marcamos plazos son para que sirvan de referencia sobre el avance de un alumno y el seguimiento que podríamos hacerle en función del mismo, pero no debemos imponerlos a nuestros alumnos si no se han comprometido a cumplirlos a raja tabla, puesto que son libres para tomar sus decisiones y asumir sus propios compromisos.
Sólo a modo de ejemplo, si un curso dura 60 días, podríamos planificar las acciones con hitos concretos:
Motivación
A la hora de trabajar la motivación es importante saber que no podemos motivar a una persona, es la persona quien tiene la motivación. Lo que para uno supone un estímulo para continuar y mejorar para otro puede que no lo sea, es por ello que debemos trabajar con distintas estrategias para tener más posibilidades de éxito.
Si queremos tener un grupo motivado tendremos que conocer sus inquietudes, su perfil y por supuesto, sus necesidades. ¿Cómo puedo facilitar la motivación adecuada para que termine?
La motivación en sí es un tema muy complejo que requiere de estudios y un tratamiento especial, pero, cuando hablamos de motivación para la formación online restringimos aquellos factores que mueven a una persona a realizar un curso y analizar cómo podemos ayudar a que tenga una experiencia más positiva:
Una vez que detectemos qué motivación es la que mueve al alumno podremos hilar más fino sobre qué acciones realizar, por ejemplo:
– Si es de carácter obligatorio: hay que armar las bases para que el alumno se encuentre motivado.
- Preguntando: realizar una pequeña encuesta para detectar si algún alumno tiene algún interés positivo.
- Si el tema lo permite incluir algún apartado lúdico, distendido o con una pizca de humor para ganar atractivo.
– Si es de carácter voluntario: en este caso el alumno ya está motivado, pero podemos tomar una serie de precauciones para intentar mantenerla:
- Proponer trabajos de investigación.
- Abrir foros de debate.
- Crear contenidos colaborativos entre el grupo.
– Para ambas:
- En algunos casos, la motivación para realizar un curso viene dada por la necesidad de integrarse en un grupo de personas, es por ello que crear un entorno colaborativo entre todos puede generar un mejor ambiente y un aumento del interés general.
Responsabilidad
Como ya he comentado el alumno es el único responsable de su avance en el curso y tiene que ser consciente de sus actos, asumiendo que es su responsabilidad cumplir con los plazos, tareas propuestas, aprender y finalizar el curso, ya que los resultados serán para él.
Lo que podemos hacer a través de la tutoría es ir chequeando cuál es el nivel de responsabilidad planteando algunas preguntas como por ejemplo qué cosas, que ahora son prioritarias, le hacen dejar el curso, permitir que reflexione y que corrija su conducta si quiere.
Técnicas
En e-learning se pueden aplicar algunas técnicas rápidas para ir obteniendo mejores resultados en el trato con los alumnos, que podrían ser las 4C de la tutoría proactiva:
- Comunicación: a la hora de realizar el seguimiento recuerda animar a aquellos que van más atrasados, quizás tengan algún problema para avanzar. Recuerda también felicitar a aquellos que lo están haciendo bien, el reconocimiento a una buena conducta es en muchos casos un aliciente para continuar mejorando.
- Colaboración: permite y fomenta la colaboración en equipo pero sin que sea obligatorio. Las tareas para compartir información, experiencias y debates ayudarán a motivar a ese nicho de alumnos que quieren contacto con los demás.
- Comunidad: si creas una comunidad es posible que le des continuidad en el tiempo a aquellos alumnos que terminen con el curso, ya que si se sienten “parte de algo” es muy posible que continúen interesados en tus servicios por más tiempo. Debes pensar qué puedes ofrecerles en esta comunidad y que pueda nutrirse con tus aportes y con los de todos en conjunto.
- Conocimiento: si anteriormente dijimos que el objetivo principal es aprender, generar conocimiento relevante e interesante es fundamental. Si tienes oportunidad sondea a tus alumnos para detectar si parte de tus contenidos carecen de interés y sólo sirven para rellenar horas que pueden desmotivarlos. Si es así, acorta ese contenido, modifícalo para que sea más atractivo o en casos extremos, si fuera posible, quítalo del temario.
¡Aplícalo!
Si consigues sobrepasar los límites de una tutoría normal serás capaz de generar nuevas percepciones sobre la calidad de tu sistema de formación online, porque hay pocas empresas que pongan énfasis en el desarrollo creativo y proactivo de las tutorías. No te olvides que las personas somos seres sociales y que es fundamental la presencia de un Dinamizador que fomente la colaboración en equipo y que trabaje para conseguir los mejores resultados de sus alumnos.