Por Manuel Celi – Coach Ejecutivo, Socio de A-COACH.PE, coaching empresarial y creador de la metodología Conscious Evolution for Leadership and Inspiration
Todos creemos tener claro el concepto de liderazgo asociado a la creencia de éxito ligado al liderazgo. También, casi todos podríamos hacer una lista de 20 líderes que han impactado vidas, pero irónicamente, la mayoría de los problemas de la humanidad se deben a la ausencia de liderazgo.
La millonaria inversión a nivel mundial por parte de empresas contratando programas de formación de líderes y procesos de Coaching no hace sino demostrar la preocupación por la escasez de líderes auténticos. La confusión entre conceptos de gestión y liderazgo así como de autoridad y liderazgo tampoco ayuda a mitigar la carencia.
En los últimos años, con el desarrollo de la Neurociencia se ha conocido mejor el funcionamiento de nuestro cerebro, en su función lógico racional y emocional. Investigaciones serias en este campo han dado fruto en la forma de propuestas para el desarrollo de liderazgo.
Si escribes en tu buscador www.amazon.com/kindle/leadership encontrarás más de 10,000 libros que se ocupan de liderazgo, algunos con información útil para gestionar mejoras en este campo. Podemos decir que como nunca antes hoy nadamos en información teórica para el desarrollo de líderes efectivos. No obstante, a pesar de lo anterior, el desarrollo de liderazgo no se está dando en la cantidad que necesitamos para conducir la creación de prosperidad generalizada.
Si me preguntan cómo explico la paradoja de tener un tema tan importante como este en agenda, con abundante información disponible pero con resultados limitados, lo primero que respondería es que se está cometiendo el error de enseñar liderazgo como si se tratara de una habilidad técnica.
Se está educando en modelos, arquetipos, fórmulas y estilos que el líder en formación debe asimilar y replicar. No dudo en lo valioso de este conocimiento pero, y esto es lo segundo que respondería, la formación generalmente pone como protagonista al líder y no a los liderados. Es decir, la educación tradicional de liderazgo se enfoca en el desempeño del líder en formación que en las personas a quienes debe conducir. Se asume que si se aplican los modelos teóricos, los resultados en las organizaciones van a mostrar mayor compromiso de los colaboradores y cumplimiento de metas.
Felizmente, empresas conscientes del valor del liderazgo están dedicando mayor presupuesto para mejorar los sistemas de reclutamiento atrayendo ejecutivos con competencias transversales innatas o desarrolladas; también, se trabaja mucho para identificar dentro del personal a colaboradores con alto potencial a quienes ayudan a desarrollar su liderazgo.
Este empeño dará mayor fruto en la medida que se reconozca que el liderazgo debe estar basado más en la capacidad de inspirar que de dirigir personas. Solo líderes inspiradores podrán conducir equipos eficientes a través de la era de transformación digital.
¿Cómo es un líder inspiracional?
Es alguien con un propósito tan potente que contagia a sus liderados atrayéndolos. Todos se vuelven co-propietarios de la Visión y Propósito del líder.
El líder inspiracional tiene perfectamente alineados el destino de la empresa con el suyo propio con lo que anula el paradigma falaz de equilibrio entre vida personal y trabajo; no hay tal cosa porque la realización personal es integral.
El líder inspirador se gana la confianza de sus liderados cumpliendo promesas. La confianza es necesaria para hacerse cargo cuando el futuro es incierto, y solo aparece si los liderados perciben convicción y sinceridad en su líder. Para ser atraídos a su causa, todos deben sentir que su líder cree en sí mismo antes que en nadie.
Nadie sigue a un líder falso, impostado, no auténtico.
La inspiración cambia las bases tradicionales del liderazgo, tal vez la más importante sea pasar del yo (el líder, la empresa) al ustedes (sus metas, sus ambiciones) o hasta al nosotros (nuestras metas, nuestras vidas). En una organización que busca formar líderes que inspiren, la atención pasará de las metas numéricas al cumplimiento del Propósito. De KPIs a logros.
Solo por inspiración lograremos con personas felices que harán de su trabajo su Propósito.
Sobre el autor
Por Manuel Celi Vidal – Coach Ontológico Empresarial para directivos y ejecutivos. Empresario con más de 40 años de experiencia en negocios de servicios logísticos y comerciales innovadores como proveedor estratégico de grandes empresas locales y de países andinos. En 2014, Manuel fundó A-COACH.PE, organización que brinda servicio a personas y organizaciones exitosas en sus procesos de cambio.