Por César Puntriano:

Hoy 28 de abril se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), conmemoración internacional impulsada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destinada a promover tanto la salud y la seguridad en el trabajo como el trabajo decente. El Perú no es ajeno a esta fecha pues mediante D.S. 010-2001-TR se acogió la celebración en mención.
Como lo señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un reciente informe denominado “revolución de la seguridad y salud. Papel de la IA y la digitalización en el trabajo”, la digitalización viene reconfigurando el mundo del trabajo, generando nuevas oportunidades para la SST. La automatización, nos dice la OIT, puede mejorar enormemente la seguridad y salud al reducir las exposiciones peligrosas en tanto se aparta a los trabajadores de tareas y entornos peligrosos. Asimismo, los sistemas basados en la inteligencia artificial (IA) detectan peligros (exposición excesiva al ruido, riesgos ergonómicos), evitando los accidentes de trabajo. La realidad virtual permite una formación más segura del personal sin exponerlos a riesgos, permitiendo también realizar inspecciones, detección de peligros sin arriesgar la integridad de los trabajadores.
La IA se describe como “máquinas que responden a simulaciones como los humanos, con capacidad de contemplación, juicio e intención». Estos sistemas son capaces de «tomar decisiones que normalmente requieren un nivel humano de conocimiento. Tienen tres cualidades que constituyen la esencia de la inteligencia artificial: intencionalidad, inteligencia y adaptabilidad”[1].
El algoritmo, según la Real Academia Española (RAE), es el “(…) conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema”[2]. El concepto “dirección algorítmica” describe el proceso por el cual el uso de algoritmos y datos permiten seleccionar, dirigir, monitorear, sancionar al personal[3].
Según un reciente estudio de IBM, la adopción de la IA se mantuvo a un ritmo estable el año 2022, con más de un tercio de las empresas que emplean a la IA en sus negocios, impulsados por su fácil implementación, así como el hecho que ayuda a incrementar la automatización de tareas y reducir costos[4]. Es evidente que viene ocurriendo una mayor introducción de la IA en la gestión empresarial.
Sin duda, los algoritmos o la inteligencia artificial inciden en diversos estadios de la relación laboral desde la selección de personal, su contratación, evaluación de desempeño, y, qué duda cabe, en la ejecución de tareas cotidianas que pasan a automatizarse y con ello muchas veces se facilita la labor del personal, impactando en los sistemas de gestión en SST.
Pero, no todo es color de rosa, pues la integración de tecnologías digitales puede introducir nuevos riesgos físicos, organizativos y psicosociales, lo cual también sucede con la automatización ya que pueden presentarse fallas mecánicas, problemas ergonómicos, entre otros. Es por ello que la OIT propone un enfoque equilibrado, que la normativa local siga en evolución y considere a nuestros riesgos en materia de SST derivados de la tecnología reconociéndose en esa línea al derecho a la desconexión digital, la gestión algorítmica, complementándose con convenios colectivos que protejan a trabajadores en lugares de trabajo digitalizados. Esto va de la mano con la necesidad de continuar investigando para tener mayor claridad sobre los beneficios y efectos negativos de las tecnologías digitales en la SST.
No perdamos de vista que un trabajo en condiciones de dignidad, igualdad, equidad y seguridad es un trabajo decente. Trabajo decente significa trabajo seguro, siendo este último un factor positivo para la productividad y el desarrollo económico. En materia de SST es fundamental, sin duda, contar con un sistema integral de gestión de riesgos del trabajo que permita anticiparse a los mismos y adoptar una serie de medidas para afrontarlos, aprovechando los beneficios que trae la IA pero identificando los nuevos riesgos que pudieran presentarse.
Así, se requiere contar con un marco legal que haga viable el cumplimiento de reglas mínimas sobre SST que consideren lo señalado, una política nacional que evidencie el compromiso de nuestras autoridades desde el más alto nivel, servicios de SST que realicen actividades preventivas y curativas, asesoramiento en SST en particular a micro y pequeñas empresas, así como fortalecer el sistema de gestión empresarial en SST.
Corresponde reflexionar si en nuestro país contamos con un verdadero sistema nacional en materia de SST. Esto último implica, como también lo propone la OIT, implementar sistemas de SST resilientes para afrontar las próximas crisis y continuar con el estudio del impacto de la IA en la SST. La resiliencia supone la capacidad para adaptarse a las situaciones adversas con resultados positivos, es decir, sobreponerse a las adversidades. Ya pasamos una pandemia (COVID-19). ¿Estamos preparados para lo puede venir en el futuro?
[1] En: Inteligencia artificial : definición, historia, usos, peligros. Disponible en: https://datascientest.com/es/inteligencia-artificial-definicion. Acceso el 15 de noviembre de 2023.
[2] https://dle.rae.es/algoritmo
[3] TODOLI ADRIAN. Algoritmos productivos y extractivos. Cómo regular la digitalización para mejorar el empleo e incentivar la innovación. Navarra. Editorial Aranzadi, 2023. p.28
[4] IBM Global AI Adoption Index. https://www.ibm.com/watson/resources/ai-adoption.