Por César Puntriano – Socio principal del Estudio Muñiz
Lima, enero de 2025.- Es preocupante, pero no inusual, que en un año pre electoral, tanto el Gobierno como los congresistas pongan sobre la mesa iniciativas que aparentemente beneficiarían a los trabajadores pero en realidad, si se estudian con detalle, se advertirá que sus consecuencias son negativas para el trabajador e inclusive para el país. Veamos algunas de ellas.
Una primera propuesta es el anuncio del Ministro de Trabajo de proponer como agenda del Consejo Nacional de Trabajo (CNT) la reducción de los feriados. Si bien el tema puede discutirse, no creemos que se llegue a algún acuerdo, y si ello ocurre, tampoco habrá cambios normativos. El CNT es un órgano tripartito, en el que los representantes de los empleadores y trabajadores, con participación del Estado, discuten temas de gran relevancia como la remuneración mínima vital pero no emite normas. Si se aprobara la reducción de feriados por el CNT, el MTPE tendría que hacer suya la propuesta y presentar un proyecto de ley al Congreso para reducir los feriados. En otras palabras, como los feriados han sido fijados por Ley, se necesita una Ley para modificarlos. Dudamos que una medida de se tipo tenga acogida en el Congreso en un año previo a las elecciones pues como señalamos, lo que sobran son los proyectos populistas.
Pero, dado que la determinación de los días no laborables sí depende directamente del Poder Ejecutivo, podría comenzarse por ahí, limitando al máximo su fijación durante este 2025.
Otra medida, absolutamente negativa para los trabajadores es la autorización del retiro del 100% de la CTS, hasta el 2026. A la fecha son seis las propuestas de diversos congresistas, quienes sostienen en común que el retiro de la CTS aliviará la situación económica de los trabajadores. Esta medida es de corto plazo y carente de sustento técnico, pues la CTS ha tenido tradicionalmente como una de sus finalidades el ser una suerte de seguro de desempleo, pues el monto intangible solo podía disponerse en caso de cese del trabajador. Tremendo daño a los pocos trabajadores formales del Perú.
El incremento del descanso por maternidad de 49 a 131 días es otra medida populista que se pretende aprobar. Su fundamento, según el proyecto, es cautelar la lactancia materna. Pero, ¿acaso no existe ya una hora de lactancia hasta que el hijo/hija cumpla un año? ¿no existe la obligación de implementar un lactario para extraer la leche materna en el centro de trabajo hasta que el hijo/hija cumpla dos años? ¿Y cómo EsSalud va a subsidiar esos 82 días adicionales de descanso por maternidad? El proyecto es técnicamente deficiente.
Adicionalmente, se pretende que las madres trabajadoras accedan al teletrabajo hasta que su hijo alcance un año. Este proyecto puede impactar negativa en la contratación de mujeres en edad fértil en un mercado laboral en el que el mayor número de empleadores son microempresas.
No vemos con buenos ojos tantos proyectos con poco sustento técnico, cuyo efecto en el mediano y largo plazo no beneficia a nuestros trabajadores. Tampoco creemos que la tendencia en este año pre-electoral cambie, ojalá nos equivoquemos y se cambien las prioridades hacia medidas de mayor urgencia y relevancia, como la creación de incentivos para la generación de empleo formal.
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