Por Alfredo Alfaro – Gerente general de FirstPeople Consulting
De cada 10 ejecutivos en el Perú, 8 son hombres. Esa supremacía se mantiene también en los sueldos. El promedio salarial total es de casi el 30% más en favor de los hombres. ¿Por qué una mujer tiene que dar pasos adicionales para poder sentarse en la mesa grande y poder tomar decisiones? ¿Por qué a la mujer se le tiene que preguntar si piensa tener hijos en una entrevista de trabajo?
Converso con mujeres y no todas tienen como objetivo principal en la vida formar una familia, ese es un tema personal y que no se debe tocar. Lo que sí, debemos poner sobre la mesa la igualdad en justicia y oportunidades. A igual trabajo, responsabilidades y resultados, debería haber igual remuneración.
Por parte del Gobierno ya ha habido algunos avances en manera legislativa; sin embargo, la igualdad de oportunidades es el primer paso. No estamos pintando la cancha de igual forma para todos. El gran error en las empresas es creer que cuando una mujer obtiene la dirección además de dar resultados debe llevarse bien con todos. Eso le pone una presión innecesaria al puesto. Un hombre exitoso y serio es admirado y respetado, una mujer exitosa y seria también debería serlo.
No debemos cuestionar el género para trascender. Debemos salir y buscar lo que merecemos. Necesitamos concentrarnos en qué herramientas necesitamos tener para mejorar nuestro talento, ascender y ser más competitivos. Empecemos a tomar nuestras decisiones de vida sin remordimientos y con coraje.
Replanteemos y cuestionemos, ¿por qué los permisos de larga duración para cuidado familiar son adoptados por mujeres y los permisos de corta duración para estudios en su mayoría son pedidos por hombres?
El aferrarnos a no compartir responsabilidad es una de las principales limitantes. Es un tema que se tiene que conversar en el ámbito personal, familiar y no ser sobreentendido por cuestiones de género.
Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) demostró que combinar espacios que previamente fueron exclusivamente de hombres o de mujeres y hacerlos diversos puede aumentar un 41 % los ingresos debido a que son más productivos. Las compañías que van a la vanguardia o que se ajustan a las nuevas realidades del mercado y la sociedad no son ajenas a esto. Esperemos que, en el Perú, los ejecutivos que lideran las organizaciones abracen la diversidad que les permitirá incrementar la sinergia, elevar la productividad y brindar acceso igualitario a las oportunidades.
Trabajemos para romper la idea de que no podemos llegar a ocupar un cargo profesional por ser hombre o mujer, porque descuidaremos nuestro entorno y vida personal. Son decisiones que pasan por las capacidades y motivaciones, donde las etiquetas y paradigmas no deben ser considerados. Trabajemos para tener un país justo, que las leyes que recién se han aprobado se cumplan para lograr la equidad para cada peruano. Donde sin importar el género podamos salir y obtener lo que construimos y merecemos en igualdad de condiciones salariales y de oportunidades. El talento no tiene género, es humano.
Pausa activa
¿Cuáles son los techos de cristal en tu organización?
¿Qué puedes hacer para fomentar estas conversaciones en tu círculo?
- Artículo que formará parte del libro: “Primero Personas, después profesionales” del autor Alfredo Alfaro.
Sobre el autor:
Alfredo Alfaro
Gerente general de FirstPeople Consulting, Ingeniero industrial, Representante en Perú de la certificación en Psicología Positiva en el Wholebeing Insitute del Dr. Tal Ben Shahar. Postgrado en Gestión del Talento Humano Centrum Catolica – Eada España. Mentor en la ASEP, escritor, conferencista e Influencer en LinkedIn. Experto en Empleabilidad, Liderazgo, Gestión del Talento y Felicidad, con más de 14 años de experiencia desarrollando programas con campo de acción de América Latina y África.