Por Patricia Llaque, profesional de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
Frenar la incidencia de contagios en enfermedades transmisibles demanda la aplicación de nuevos enfoques en muchas de las disciplinas que dan forma a las estructuras que acogen nuestro quehacer diario. En este sentido, el diseño y la utilización de espacios se están convirtiendo en grandes impulsores de nuevos comportamientos que facilitan el cuidado de la salud y el bienestar.
Durante esta pandemia se ha identificado la presencia creciente de distintos efectos psicológicos, que entre todos debemos mitigar. En el artículo anterior https://www.infocapitalhumano.pe/columnistas/tecnologia-en-gestion-humana/salud-mental-fuera-de-cobertura/ mencionábamos que sentimientos tales como:
- Pérdida de pertenencia a una identidad social.
- Pérdida de la sensación de seguridad y protección.
- Pérdida de autonomía, condicionada por la respuesta a protocolos externos.
- Pérdida del valor individual en el cumplimiento de objetivos.
Deberían ser tomados en consideración por las organizaciones en sus protocolos y regulaciones nacidas como respuesta a la COVID-19. Los trabajadores que se vayan incorporando al lugar de trabajo deben encontrar no solo el acondicionamiento a las medidas generales, como son la distancia de seguridad, la desinfección, la ventilación, el uso de mascarillas sino la adecuada atención a la preocupante vulnerabilidad emocional que estamos experimentando, con el fin de disminuir los índices de estrés y ansiedad que la acompañan.
Del «Business as Usual» al «Work everywhere»
Tenemos una excelente oportunidad para empezar o continuar creando una cultura de valores que responda a las circunstancias reales de todos los stakeholders. Esta pandemia, que afecta a todos, aunque no por igual, abre el camino a que las organizaciones abracen las nuevas tendencias en cultura evolucionada basada en valores y comportamientos que favorezcan la salud y el bienestar de todos sus trabajadores.
Los nuevos espacios de trabajo son resultado de un modelo moderno de gestión. Reflejan de forma coherente y consistente la identidad cultural organizacional. Su diseño y su utilización deben facilitar cubrir los objetivos de negocio de la forma más eficiente y productiva. Para ello, es clave ir más allá del aspecto «puramente arquitectónico» al ofrecer:
- Espacios flexibles que se adapten tanto a nuestras exigencias laborales como a las particularidades de nuestros perfiles.
- Espacios transformados digitalmente para que la transición entre trabajar en la oficina y en casa sea lo más transparente y fluida posible, y como no, centrados en la persona y no solo en la tecnología.
- Espacios que permitan socializar, colaborar, aprender, intercambiar ideas, enriquecer y co-crear la identidad corporativa, encontrar soporte para gestionar adecuadamente nuestras emociones en estos tiempos de incertidumbre…
- Espacios multifuncionales que atiendan a criterios y protocolos de asistencia sanitaria, por si fuera necesaria su rápida habilitación. Siempre será positivo incluir estas nuevas medidas dentro de los Planes de Contingencia.
El storytelling corporativo
Vivimos una época donde cada organización quiere contar su historia para atraer y retener a los mejores talentos. La configuración de los nuevos modelos de trabajo híbridos, acelerados por la emergencia sanitaria, se erigen en un vehículo motivador, siempre y cuando la narrativa que comunican sea creíble y congruente con las necesidades detectadas.
Son muchas las tipologías que se pueden definir para responder de forma inclusiva a las particularidades físicas y emocionales de cada uno de nuestros colaboradores. Para ello, cualquier proyecto de diseño o rediseño de espacios debe contemplar no solo la historia y requerimientos de la empresa, sino la historia de cada uno de sus trabajadores; quiénes son, qué les gusta hacer y cómo están viviendo esta crisis sanitaria. Solo entonces, estaremos contribuyendo al tan ansiado bienestar físico y mental, objetivo que cobra aún más fuerza en este 2021.
Sobre el autor:
Patricia Llaque
Profesional de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con experiencia en empresas y organizaciones internacionales. Máster en Neuropsicología Clínica y Máster en Ciencias Cognitivas. Trabaja en la intersección de la Inteligencia Artificial y la Psicología Cognitiva y del Comportamiento, con énfasis en la investigación del impacto de la tecnología sobre el desarrollo humano. Su trabajo se focaliza en la consecución de nuevos valores y propósitos dentro de una cultura organizacional basada en la persona. A través de su marca registrada OnWell participa también en la divulgación de la ciencia y la investigación, dando visibilidad a referentes femeninos, y en el acercamiento al lado más amable de la tecnología, a aquellos algoritmos y soluciones que se diseñan bajo el prisma de la ética social y la sostenibilidad.
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