Un marco ético para la tecnología ¿nueva función de RR.HH.?

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Por Patricia Llaque – profesional de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones

¿Conoces todas las implicaciones prácticas que conlleva la transición hacia la inteligencia artificial? Entender el funcionamiento interno y los límites inherentes a las distintas tecnologías es ineludible para los que deseamos un cambio social, donde criterios como sostenibilidad, diversidad e imparcialidad guíen dicha transformación.

Responsabilidad social en tecnología

El año pasado presenciamos un nuevo revés que evidencia, una vez más, las dificultades que pueden aparecer al abordar una implementación ética de las tecnologías.

En marzo de 2019, Google creó el Advanced Technology External Advisory Council (ATEAC) para responder a algunos de los desafíos sociales que surgen en el desarrollo de soluciones de Inteligencia Artificial, como el reconocimiento facial y el aprendizaje automático, con respecto a los sesgos.

Sin embargo, antes de que se cumplieran diez días de dicho lanzamiento, el ATEAC se disolvió. Una de las razones fue la polémica en relación con los miembros del consejo. Especialmente con Kay Coles James, presidenta de la conservadora Fundación Heritage, a quienes se les atribuía políticas controvertidas en temas como el cambio climático, la inmigración y colectivos como el LGTB.

Sesgos en IA

El poder exponencial de las nuevas tecnologías abre nuevas vías de actuación e injerencia, muchas veces con consecuencias aún no claramente identificadas, por lo que se exige incorporar procesos de decisión éticos.

Todos y no solo los que desarrollamos tecnologías debemos ser conscientes de los riesgos morales que pueden derivarse tanto de una inadecuada utilización de los datos que las alimentan como del uso que confiamos a sus aplicaciones.

Y es que tecnologías como la Inteligencia Artificial no están exentas de errores. Ciertos modelos de aprendizaje se basan en lo que dentro de la Psicología del Comportamiento conocemos como «condicionamiento»; es decir, un aprendizaje por refuerzo donde es clave recibir feedback sobre si las decisiones que se van tomando son las adecuadas.

En un artículo anterior ya mencionamos qué sucede cuando las máquinas «heredan» los prejuicios humanos. Si los datos con los que aprenden tienen sesgos, sean éstos conscientes o inconscientes, van a ser implementados por el aprendizaje maquinal. En dicho artículo podrás recordar cómo el algoritmo de Amazon, diseñado para revisar los currículos de los candidatos con el objetivo de mecanizar la búsqueda de los mejores talentos, no valoraba de manera neutral en relación al género.

El rol de RR.HH.

Hemos visto en el caso de Google un ejemplo claro del porqué nuevos criterios deben ser incorporados en un proceso de selección transparente, ya sea de trabajadores o de cualquier otro tipo de alianza que queramos establecer. Ha quedado patente la importancia de conocer los valores de quienes van a diseñar, programar, auditar… las soluciones tecnológicas que ya empiezan a decidir por nosotros.

Afortunadamente, los escándalos en la prensa, las protestas de empleados y los problemas legales que surgieron con la creación del Advanced Technology External Advisory Council ponen en evidencia que cada vez son más numerosas las voces que exigen organizaciones inclusivas y un marco ético unificado que aborde las funciones crecientes de la tecnología en nuestras vidas.

Es interesante recordar los principios que Google documenta como directrices de su compañía y del desarrollo futuro de sus proyectos con inteligencia artificial: https://ai.google/principles/

  1. Que sea beneficioso socialmente.
  2. Que no cree o refuerce un sesgo injusto.  
  3. Construida y testada por y para ser segura. 
  4. Ser responsable ante las personas.  
  5. Incorporar principios de diseño de privacidad. 
  6. Se mantendrá altos estándares de excelencia científica.
  7. Estar disponible para usos que estén de acuerdo con estos principios. 

Vamos, pues, en los siguientes artículos a empezar a desgranar cómo entender mejor las distintas tecnologías sobre las que se están reconfigurando no solo las funciones básicas de RR.HH. sino también otras nuevas, claves en nuestros días, como son las relacionadas con la salud, la seguridad y el bienestar social.


Sobre el autor:

Patricia Llaque
Profesional de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con experiencia en empresas y organizaciones internacionales. Máster en Neuropsicología Clínica y Máster en Ciencias Cognitivas. Trabaja en la intersección de la Inteligencia Artificial y la Psicología Cognitiva y del Comportamiento, con énfasis en la investigación del impacto de la tecnología sobre el desarrollo humano. Su trabajo se focaliza en la consecución de  nuevos valores y propósitos dentro de una cultura organizacional basada en la persona. A través de su marca registrada OnWell participa también en la divulgación de la ciencia y la investigación, dando visibilidad a referentes femeninos, y en el acercamiento al lado más amable de la tecnología, a aquellos algoritmos y soluciones que se diseñan bajo el prisma de la ética social y la sostenibilidad.


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