Para quienes tienen dudas de qué carrera profesional es congruente con sus habilidades y expectativas, les damos a conocer las ventajas de acceder a una metodología interesante que facilita la toma de decisión para encontrar su verdadera vocación.
El coaching vocacional es una alternativa distinta a otras propuestas de orientación vocacional que hay en el mercado. La metodología que utiliza el coaching trabaja en base a la introspección, es decir a una mirada interior, se realizan preguntas y aprendizajes autogenerados en los adolescentes para facilitar un mejor proceso de toma de decisiones con respecto a su verdadera vocación y la elección del qué estudiar y qué camino seguir en la profesión y en la vida, señala Fernando Gil Sanllehí, Gerente General del Jamming, Escuela de Coaching y Desarrollo Organizacional.
A diferencia de los test vocacionales o talleres vivenciales, el coaching vocacional aporta a la toma de decisiones desde un enfoque distinto, acude al más alto nivel de conciencia, parte de una batería “potente” de peguntas y no desde la sugerencia como lo hacen los test o la mayoría de talleres vivenciales. “No le decimos qué tienen que estudiar, sino vamos a trabajar en su autoconocimiento de manera integral, ayudar a que obtengan la información que necesiten, y que en base a eso puedan tomar una decisión más consciente sabiendo los pros y contras de la misma para que puedan tener las previsiones del caso mientras avanzan en la vida. Abrimos un espacio de comunicación fluida y profunda entre el adolescente, su entorno cercano, medios disponibles y consigo mismo”, enfatiza el especialista de Jamming.
Hay dos tipos de habilidades, las innatas y las aprendidas, el primer paso tras identificar las habilidades es poder reconocer cuáles son innatas y cuáles son aprendidas, después de ello conectarlas con los valores que tiene el adolescente/individuo y reflexionar sobre el presente y futuro de estos tres componentes. Obtener información de las carreras y las habilidades que se necesitan para las mismas y entender no solo el quehacer genérico de cada profesión, sino también el funcionamiento del día a día de ellas, esto es clave. Con ello se tiene un mapa de perspectivas, pros y contras que permite hacer un alineamiento con respecto a las habilidades innatas, aprendidas y valores del adolescente/individuo. Con ello tendrán una visión clara de las opciones, caminos a seguir y los obstáculos inherentes a cada uno de ellos.
Para la decisión de qué carrera estudiar también es importante tomar en cuenta las carreras que ofrecen las universidades, las necesidades del mercado y las expectativas salariales una vez egresado pero también creemos que además de esto, lo que va a asegurar la felicidad y constancia en el trabajo a largo plazo es el autoconocimiento de los valores individuales y las habilidades naturales de las personas. Lo que uno debe buscar es una profesión que se adecue a sus expectativas de acuerdo a la potencialidad de cada individuo, esto permitirá que los beneficios sean no solamente monetarios sino también en aprendizaje, experiencia, ayuda a la sociedad, felicidad y que cumpla con el sentido de propósito del individuo.
“Me atrevería a decir que las dudas vocacionales nos acompañan durante toda la vida, lo distinto en cada persona es el grado en el que uno está convencido de que ha encontrado su vocación. En el día a día nos encontramos tanto con jóvenes de 15 o 16 años que no saben qué estudiar y les toca empezar la universidad próximamente, pero también vemos a exitosos ejecutivos que no se sienten plenos con la carrera o profesión que han elegido y desarrollan. En cambio en otros fluyen y los llena plenamente y trabajan felices el día a día. Hay un antiguo dicho del filósofo chino Confucio que dice » Elige un trabajo que ames, y no tendrás que trabajar nunca más en tu vida», es eso lo que buscamos lograr desde el coaching vocacional y el resto de servicios que brindamos en Jamming” concluye Fernando Gil Sanllehí.