Al oír conceptos como jefe o líder, quizás te parezcan sinónimos, sin embargo, ambos no significan lo mismo. Muchas son las actitudes que pueden marcar la diferencia entre un perfil y otro.
Primero que todo, “Líder” es aquella persona que encabeza y dirige un grupo. Mientras que “Jefe”, es la persona que tiene autoridad o poder sobre un grupo, para dirigir su trabajo o actividades.
La diferencia de conceptos está clara. Pero, además, son muchas las actitudes que pueden hacer que una persona entre en el perfil de líder o de jefe. A continuación, te proponemos las 10 principales diferencias:
Un buen líder posee una visión a largo plazo, es coherente en sus convicciones porque vive aquello que predica, crece y hace crecer a su gente, enseña, delega funciones y crea oportunidades para todos. Las habilidades de un líder también se observan en la capacidad de autocontrol y la toma de decisiones eficientes en momentos de crisis.
Para el cargo de jefatura, es fundamental poseer habilidades blandas que apunten al lado emocional, interpersonal y a desenvolverse de manera efectiva con las personas.
Asumir el cargo de jefatura tiene grandes responsabilidades, como el ser guía para su equipo de trabajo, una motivación diaria para lograr los mejores resultados, y ser un ejemplo de perseverancia y energía. Recuerda que un buen equipo de trabajo es el reflejo de un buen líder.
“Para llegar a estar a cargo de un equipo de personas, no basta con contar con los estudios necesarios. Las habilidades de liderazgo son fundamentales para poder guiar, inspirar y motivar a las personas”, señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
“Que te nombren jefe, no significa que te vayas a convertir en un líder. El liderazgo no tiene que ver con la posición jerárquica, sino más bien con las habilidades que poseas para dirigir a un equipo de trabajo”, agrega Velarde.