Por: Orlando de las Casas
Abogado, Socio encargado del Área Laboral del estudio Jorge Avendaño-Forsyth & Arbe Abogados, profesor en la PUC y en la UPRP, miembro de la Sociedad Peruana de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social.
Hoy en día, la responsabilidad social empresarial (RSE) resulta ser una política asumida con cada vez mayor frecuencia por diversas empresas en el mundo, y esta práctica no resulta ajena al caso peruano. La implementación de este tipo de políticas hace que las empresas cuenten al interior de sus organizaciones con áreas dedicadas a dicho rubro.
La RSE surge como parte de los tratos comerciales, a través de restricciones, limitaciones o (más propiamente) reglas de conducta para los comerciantes. Hacia la finalización del siglo XIX se comienzan a mostrar a planteamientos bastante cercanos a lo que hoy se conoce como RSE con la explosión de la Revolución Industrial[1] (momento denominado “época empresarial”), momento en el que se generaron conflictos laborales y prácticas predatorias en los negocios. Esta situación determinó que se mostrara preocupación por la forma en que se desarrollaba la actividad empresarial.
Como respuesta a ese tipo de problemas se desarrolló la denominada “filantropía empresarial”, dentro de la que surgieron las primeras acciones para tratar de establecer límites al libertinaje empresarial–comercial desde las mismas empresas, y lógicamente desde el mismo Estado. Es en este momento que se ingresa, ya en los primeros años del siglo XX, al surgimiento del denominado Estado Social de Derecho, el mismo que se desarrolló en tres etapas.
La primera determinada por las constituciones de Weimar en Alemania, y Querétaro en México. Resulta resaltante, por ejemplo, como la Constitución de Weimar garantiza el derecho a la propiedad, pero considerando que la propiedad entraña obligaciones, estableciéndose límites o restricciones legales cuando así lo requiera el bien general; o como la Constitución de Querétaro (promulgada dos años antes que la Constitución de Weimar) hace expresas referencias estado al de bienestar y a las pautas de una correcta relación de respeto que deberá tenerse en el desarrollo de toda actividad empresarial.
Un segundo momento en el desarrollo de la RSE se presentó durante la década de 1930, a propósito de la gran depresión. En ese momento, y como consecuencia de la crisis de las empresas, mucha gente se quedó sin trabajo. Es a partir de la gran depresión que se desarrollan guerras comerciales y la desintegración del sistema bancario. Esa situación demostró que existían grupos sociales que requerían una mayor atención, y que debían tener confianza en el estado al cual pertenecían.
La tercera etapa se originó a partir de la década del 60. Este momento está caracterizado por el denominado activismo social, situación que determinó de parte de los colectivos una mayor atención en aspectos como la emancipación femenina, los problemas ecológicos entre otros. Estos movimientos sociales (diversos en verdad) generaron que la filosofía empresarial cambiara también, llegándose a realizar movimientos de importancia mayúscula como la Cumbre de Estocolmo de 1972, la Cumbre de Nairobi de 1982 o la Cumbre para la Tierra realizada en 1992 en Río de Janeiro, movimientos que además determinaron la identificación de la RSE con la materia medio ambiental.
Los primeros antecedentes en el Perú que hemos encontrado se remontan a principios de los años noventa. No resulta del todo claro las primeras prácticas de RSE surgieron como una iniciativa natural del sector empresarial (el ejemplo natural que se nos presenta en este sentido es el Proyecto Perú 2021, que resulta ser un punto de partida para la implementación de políticas de RSE en las empresas peruanas) o por el contrario, como consecuencia de los movimientos regionales contra supuestos abusos del sector empresarial (recordemos las reacciones de las poblaciones contra las actividades de exploración y explotación de minerales).
Por el motivo que fuera, los líderes empresariales declararon públicamente la necesidad de incorporar criterios éticos en sus prácticas productivas y comerciales para propiciar un contexto adecuado para sus negocios y para el desarrollo del entorno social en el que operan[2].
El desarrollo de la implementación de las políticas de RSE hizo que se comience a escuchar, cada vez con mayor frecuencia, propuestas o preocupaciones de parte del empresariado peruano sobre temas ambientales, entorno social, educación y, particularmente, con lo que ocurría al interior de las empresas: la preocupación por el bienestar de los trabajadores y sus familias. Todos estos aspectos poco a poco han sido asumidos como parte de la actividad empresarial de las empresas.
Entonces, ¿qué es la RSE? Schwalb y Malca[3] señalan que “… la responsabilidad social es una filosofía, una actitud o forma de ver la vida que implica que tomemos en cuenta el efecto que nuestras acciones y decisiones tienen sobre el entorno físico y social. (…) ser socialmente responsable significa ser consciente del daño que nuestros actos pueden ocasionar a cualquier individuo o grupo social …”, con lo que “… la responsabilidad social empresarial no es más que la extensión de lo social …”.
De allí que hoy en día la RSE tenga tanta importancia, resultando ser una parte fundamental de la forma en que toda actividad empresarial debe relacionarse con su entorno: el medio ambiente, las comunidades aledañas, terceras empresas con las que se puede tener tratos comerciales, los consumidores y los trabajadores y sus familiares. La RSE implica la autoimposición de reglas de conducta, reglas de conducta que al ser respetadas han logrado evitar conflictos sociales y solucionar conflictos laborales.
[1] Schwalb, Matilde y Malca, Oscar. “Responsabilidad Social: fundamentos para la competitividad empresarial y empresarial y el desarrollo sostenible”, Universidad del Pacífico, Segunda Edición, Lima, 2005, p. 118.
[2] Bedoya, Carlos y Fernández Maldonado, Enrique. “Derechos laborales y responsabilidad social empresarial en el Perú”, CEDAL, Lima, 2004, p. 11.
[3] Bedoya, Carlos y Fernández Maldonado, Enrique. “Derechos laborales y responsabilidad social empresarial en el Perú”, CEDAL, Lima, 2004, p. 103.
Comentarios:
#1 10:05:57 | 2010-05-11, Publicado por: Pilar Quinteros
Muy interesante e ilustrativo articulo que resalta la importancia de la responsabilidad que tenemos con el entorno interno y externo en el que la empresa esta inmersa. Felicitaciones Orlando!