Beneficio mutuo: armonizando la vida familiar y el trabajo

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Por Patricia Debeljuh – Directora del Centro de Conciliación Familia y Empresa (CONFyE)

Las empresas se benefician cuando sus trabajadores logran desarrollarse profesionalmente de la mano de la dedicación a su familia. ¿Cómo pueden hacer las empresas para alcanzar este equilibrio?

Equilibrar la vida laboral y la familiar es un ideal que los trabajadores anhelan desde hace varias décadas. Ahora, investigaciones sobre la gestión de recursos humanos demuestran que las empresas también deberían buscar que sus colaboradores alcancen ese equilibrio.

La investigadora argentina Patricia Debeljuh, profesora del Diploma Internacional Gobierno Corporativo de Empresas Familiares de ESAN, señaló que cuando los trabajadores logran armonizar la esfera laboral y la familiar, las empresas se ven favorecidas por un incremento en la productividad del trabajador. «No solo hay un mejor ánimo, sino que disminuye el ausentismo laboral, mejora la salud y baja el nivel de stress; en el caso de las mujeres, se reduce el sentimiento de culpa», indicó.

La dedicación al trabajo es fácil de medir y se hace desde hace muchas décadas en base a horarios de trabajo, sueldos, etc.; pero de lo que no hay mucho conocimiento es de lo que se dedica al hogar».

Desde la empresa

¿Cómo una empresa puede apoyar que sus trabajadores mantengan un equilibrio entre la vida familiar y la laboral? La experta sostuvo que, si bien el cambio empieza por uno, es decir, por el trabajador, es claro que, si el líder de la empresa cambia, entonces lleva a que las empresas también cambien.

Puesto así, lo primero que debe pasar es que la dirección de la firma sea la que establezca su voluntad para conseguir la meta. Después de ello, hay decisiones que pueden implicar inversiones y otras que no. Establecer un lactario, por ejemplo, implicará a la empresa cierta inversión; pero no agendar reuniones de trabajo los días viernes también es una medida muy eficaz y no requiere desembolsos de dinero.

«Uno de los hallazgos más útiles que hemos encontrado es que las reuniones tienden a generar que los participantes tengan en mente el problema tratado uno o dos días inmediatos, lo que implica que, si la cita fue el viernes, se pasen el fin de semana pensando en la oficina. Sin esas reuniones, el tiempo para la familia es mejor aprovechado», sostuvo.

El manejo de los horarios, las horas extra, el desincentivo al consumismo, entre otras, son acciones que se pueden dar desde las empresas para incrementar el bienestar familiar de sus trabajadores, dijo Debeljuh. Eso sí, cada país afronta realidades distintas, por lo que las mismas políticas pueden tener impactos diferentes en escenarios laborales de diferentes países. 

Y otra premisa a tener en cuenta es que se debe conocer la situación de la que se parte, por lo que la investigadora y un grupo de aliados trabajan en la elaboración de un indicador. «La dedicación al trabajo es fácil de medir y se hace desde hace muchas décadas en base a horarios de trabajo, sueldos, etc.; pero de lo que no hay mucho conocimiento es de lo que se dedica al hogar».

Global Home Index

Para darle más profundidad a las investigaciones sobre estos temas, el CONFyE, el Home Renaissance Foundation de Reino Unido y el Centro Cultura, Trabajo y Cuidado del INALDE Business School de Colombia, se unieron para elaborar el Global Home Index que está disponible en 7 idiomas en: www.globalhomeindex.org. Esta iniciativa que investiga la dedicación al hogar que hacen los trabajadores, se desarrolla en 100 países, pero ya emitió un primer informe en base a datos de 20 países, entre ellos el Perú.

Una primera conclusión es que se comprobó que, entre los trabajadores, las mujeres dedican más tiempo al hogar que sus pares hombres. Argentina resultó el país en que los trabajadores destinan más tiempo al hogar: las mujeres de 14 a 21 horas a la semana, los hombres entre 6 y 16 horas. «En el caso de los trabajadores hombres, se encontró que el tiempo que se dedica al hogar es creciente», precisó.

Otro hecho encontrado es que América Latina tiene cierta ventaja respecto a Europa, pues es más fácil encontrar gente dispuesta a trabajar en casa o el apoyo de parte de la familia extendida (tías, abuelas, sobrinos, etc.). «Como en Europa hay un menor cuidado de los adultos mayores y tienen menos bebés, el tiempo que dedican al hogar es menor», comentó.

Debeljuh sostiene que esos y varios otros indicadores deben ser tomados en cuenta por las empresas que quieren empezar a implementar políticas que ayuden a sus trabajadores a sacar adelante su vida laboral de la mano de la dedicación a su familia. Y a usted, ¿su empresa le facilita equilibrar su vida laboral y la familiar?

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