Por Marcelo Cosentino (Brasil), Chief International Sales and Relationship Officer de totvs.
Para medir el valor de cualquier compañía es indispensable entender y evaluar su capital humano. Los equipos de recursos o talentos humanos –utilizando una nomenclatura más moderna- necesitan reformular su modus operandi, dedicando tiempo y esfuerzos para una gestión de personas enfocada en la integración y en la adecuación de los profesionales a las expectativas de cada cargo y función ejercida. Asimismo, es necesaria la habilidad de lidiar con individuos que tienen expectativas bastante altas con relación a los ambientes de trabajo, además de poseer una alta exposición a la información y tecnología.
El primer paso es olvidar aquellas áreas de Recursos Humanos (RR.HH.) puramente administrativas. En la nueva era, el área de RR.HH. es colaborativa, soporta el desarrollo de las personas a través de metodologías asertivas y contribuye al crecimiento de la empresa.
En sintonía. Con ese enfoque, RR.HH. necesita ir de la mano con el equipo directivo de la empresa. Tal sintonía proporcionará una visión amplia sobre las perspectivas y estrategias pretendidas del negocio, garantizando una mejor definición de las competencias esenciales para lograr tales resultados. Esta valiosa información hace que el proceso de reclutamiento y selección de personal gane un alto porcentaje de asertividad, para identificar en los profesionales las características esenciales y los gaps de conocimiento que necesitan ser atendidos.
A partir de eso, todas las acciones de RR.HH. se basarán en un plan destinado a la mejor dirección de los negocios. Dependiendo del tamaño de la compañía, las hojas de cálculo deberán ser capaces de ofrecer la extracción adecuada de los datos registrados.
Una herramienta más robusta permitirá la optimización del tiempo y proveerá de información de calidad, a fin de que RR.HH. pueda dirigir los esfuerzos al conocimiento y retención de talentos. La adopción de un software especializado ofrece a la organización la visualización de cómo trabajan los profesionales, volviendo tangibles las acciones que se deben tomar para garantizar la inclusión del trabajador en la cultura de la empresa.
Nueva comunicación. RR.HH. debe llevar a los colaboradores formas de comunicarse más cercanas a las utilizadas en la vida personal. Muy parecidas a las redes sociales, las comunidades corporativas son ambientes para promover la diseminación del conocimiento, divulgar cursos interesantes, y ofrecer videoentrenamientos y todo tipo de contenidos en la empresa. En lugar de limitarse al uso de correos electrónicos, RR.HH. pasa ahora a estar presente vía la comunidad corporativa, fomentando la integración entre los equipos y el intercambio de información e ideas.
Existen además otras maneras para que RR.HH. se reformule, garantizando una mayor cercanía con los colaboradores. La “gamificación”, por ejemplo, es un recurso con el que, de manera lúdica y competitiva, se consigue motivar a las personas para generar conocimiento.
La nueva era es ahora y está más accesible que nunca.
Fuente: Revista Business