Por Leo Kuri – Founder & Manager en FIRSTFLAG
¡STOP! Si estás leyendo este artículo es porque probablemente estás postulando a un empleo y tienes MUCHAS DUDAS respecto a cómo hacer tu CV, o simplemente estás entrando a echar un ojo y ver si encuentras alguna idea para afinar el que ya tienes, sea como sea te invito a leer hasta el final porque estoy seguro de que al menos uno te será de mucho apoyo, ¡I promise! Ahora que tengo tu atención, empecemos.
¿Qué tiene de diferente este artículo respecto a los miles que pululan por internet? Permíteme contarte que en mi timeline laboral he entrevistado a centenares de personas en los servicios que he liderado, y también he sido postulante a muchas entrevistas, sé lo que es estar en ambos lados del río y los tips que te daré a continuación son un resumen de lo que he podido aprender y aplicar en mi modesta experiencia. Vamos de menos a más:
1) ¡Ni mucho ni poco!
Empezamos por lo básico. Mucho se ha escrito y hablado respecto a la cantidad de contenido que debe tener un CV, no debe ser tan largo como la biblia y tampoco demasiado corto, un buen CV debería mantenerse entre 1 a 3 páginas, según la cantidad de kilometraje laboral que uno tiene, pese a ello, muchos profesionales -en especial aquellos que pretenden aparentar mayor experiencia- siguen enviando CVs de 4 a 10 páginas (o más), ¡Incluyendo hasta los certificados escaneados! Creyendo que más palabras es igual a más experiencia, cuando lo único que logran es hacernos pasar un momento triste cuando su CV de 10MB quiebra la capacidad de almacenamiento de nuestros correos corporativos…¿A quién no le ha pasado? Dicen que cuando un CV tiene mucho contenido por lo general no es tomado en cuenta, y lo confirmo, raras veces nos tomamos el trabajo de revisarlos a detalle, a lo mucho una revisada rápida para saber al menos lo básico del candidato.
Por otro lado, tenemos a los que emplean apenas media página para narrar su timelinelaboral, por lo general en este grupo tenemos a jóvenes que están dando sus primeros pasitos en el mundo laboral y no tienen mucho que contar. Si estás en este grupo te sugiero echar a andar tu creatividad, de repente aún no tienes muchas condecoraciones en el pecho para alardear, pero puedes explayarte contándonos -por ejemplo- cuáles son tus valores o habilidades blandas y en qué situaciones las aplicaste, de repente algún voluntariado o hazaña académica, ésto nos da una luz sobre cómo te vas a desempeñar una vez que estés dentro.
2) Información irrelevante
Habitualmente el primer contacto entre el postulante y el empleador es el CV, y de este depende de que puedas acceder o no a la entrevista, por lo cual es IMPORTANTE saber aprovechar de manera eficiente cada espacio ¡Cada milímetro cuenta! Desde mi experiencia sugiero no colocar información que no aporta valor ya sea por irrelevancia u obviedad.
A menos que no haya forma de saber si eres varón o mujer, no desperdicies una línea solo para confirmar tu sexo, menos aún si ya incrustaste una foto en la que se aprecia claramente cuál es, ¿Crees acaso que pensaremos que eres mujer cuando claramente llevas barba y te llamas «Roberto»?
A menos que seas extranjero en el país donde estás postulando, es totalmente innecesario desperdiciar una línea para explicarlo, por lo general podemos saber que eres compatriota por la nomenclatura de tu documento de identidad (este dato sí que es relevante para el CV).
Si eres un postulante hispanohablante, postulando a una empresa hispanohablante, con trabajadores hispanohablantes, y tu CV está en español, está de más explicar que hablas «Español nativo» en el apartado de idiomas, ¿O no?
«Educación primaria y secundaria», algunos postulantes se esmeran en explicar que estudiaron la educación primaria y secundaria en uno de los miles de colegios del distrito de Pelotillehue que casi nadie conoce, o incluso detallan los cinco colegios por los cuales transitaron. A menos que hayas estudiado en un colegio emblemático, de esos de donde todos saben que solo egresa la élite juvenil que construirá el futuro, te aseguro que no lo tomaremos en cuenta.
3) ¡Métele más color!
Cuando hagas tu CV debes pensar en uno de esos afiches publicitarios que están diseñados para impactar al público, que sea tan pero tan SEXY que de ganas de enmarcarlo y ponerlo sobre el escritorio de la oficina o colgarlo en la salita de la casa, ¡No sabes lo agradable que es recibir cumplidos por la elegancia de tu CV! Algunos hasta me han pedido que les enseñe cómo se hace. Puedes pedir apoyo a un amigo diseñador, o puedes descargarte una plantilla genérica de internet y adecuarlo a tu estilo, sea como sea, cualquier opción es mejor que un documento de Word plano e insípido, más aburrido que leer los «términos y condiciones» de los servicios a los que te suscribes, y que, por cierto, nunca lees ¿O no es verdad?
4) ¡Háblame de tus logros!
En las charlas que he brindado sobre el tema, siempre hago hincapié en que debemos enfocarnos más en hablar de logros que hablar de funciones desempeñadas, lo segundo solo nos da una idea de lo que te tocó hacer en tus anteriores trabajos independientemente de qué tan bien lo hayas hecho, pero LOS LOGROS, los logros nos habla directamente de tus éxitos, y es IMPORTANTE hablar de esto especialmente cuando empiezas a ocupar cargos de liderazgo, si lo puedes poner en cifras mucho mejor.
Si realizaste una propuesta que ayudó a incrementar el margen de ganancia en un 10%, ¿Por qué no mencionarlo? Su tuviste algún reconocimiento por buen desempeño, ¿Por qué no mencionarlo? Si mantuviste los indicadores de nivel de servicio por encima de las expectativas, ¿Por qué no mencionarlo? Si desarrollaste un método que hizo más eficiente los procesos en tu organización ¿Por qué no mencionarlo? Te aseguro que esto será mucho más atractivo para el empleador.
Si llegaste hasta aquí TE AGRADEZCO por tu atención. Para cerrar con broche de oro, en el siguiente enlace podrás descargar algunas plantillas para mejorar tu CV, recuerda que tu CV es tu carta de presentación y de ella depende el éxito de tu carrera profesional:
http://bit.ly/9plantillasparatuCV
